La Legislatura se puso en marcha la semana última, para analizar los 21 pliegos remitidos por el Poder Ejecutivo, votarlos y no esperar la sanción ficta. Fue la actividad central que alteró la pasividad legislativa de las Cámaras, cuyos integrantes están inmersos de lleno en la campaña electoral tanto provincial como en ciudades y pueblos de la provincia.
Los temas en carpeta pueden esperar hasta la definición del mapa político a partir de diciembre. En los hechos quedaron firmes todos los vetos introducidos por el Poder Ejecutivo a normas dictadas en las últimas semanas de noviembre. No fueron muchos, pero hubo gestiones de algunas entidades para que la Legislatura los rechace, como por ejemplo, familiares de menores con Trastorno por Déficit de Atención con o sin hiperactividad, que pidieron mantener el sistema de protección integral aprobado por unanimidad en ambas Cámaras. El veto parcial deja inoperativa a la norma, entendieron esos familiares que golpearon puertas de varios sectores políticos para explicar la situación.
Así como los vetos se quedarán firmes el viernes próximo, los empresarios siguen esperando la adhesión santafesina a la reforma a la ley de riesgos de trabajo. Los tres candidatos a gobernador se mostraron favorables a la iniciativa. Cambiemos lo empujó desde el primer momento en Legislatura y en esa línea está José Corral; Antonio Bonfatti lo fue entendiendo en la marcha de la campaña y en reuniones con empresarios mientras que el senador Alcides Calvo se estrelló varias veces en el bloque justicialista con el intento de apurar el tema con el guiño de Omar Perotti. El asunto está en el Senado y después de las elecciones sería votado. Esta semana, el gobierno nacional cumplió con el compromiso de crear más comisiones médicas en la provincia de Santa Fe, para evitar los extensos traslados de trabajadores accidentados a las grandes ciudades de la provincia.
En Diputados, se hizo el cabildo abierto, convocado para discutir los alcances que deberá tener el nuevo Código Procesal Civil y Comercial que el Poder Ejecutivo elaboró y giró al análisis legislativo. Los magistrados, con la Corte a la cabeza, respaldan mayormente el mensaje de la Casa Gris. Desde la cátedra y desde colegios de abogados hay objeciones. Le corresponderá al Poder Legislativo buscar los equilibrios. Nadie discute la necesidad de adecuar una norma dictada en 1962 sin desconocer la vigencia desde hace algunos años del nuevo Código que rige en la materia, como tampoco es ajeno al debate la necesidad de agilizar los plazos, la norma deberá equilibrar la tarea entre los distintos actores.
Más allá de lo legislativo, en el centro de la preocupación política está la campaña electoral. Recorridos y actos se suceden en todo lo largo y ancho del territorio santafesino. La pelea es voto a voto para el 16 de junio. La dirigencia también empieza a mirar el desordenado panorama político nacional. Los radicales, enfrascados en el resultado de la convención de este lunes; kirchneristas ya militando a Alberto Fernández, mientras otros sectores justicialistas y el socialismo, intentando ubicarse en las alternativas del tercer espacio donde el propio Miguel Lifschitz está enfrascado en la negociación. Más allá de su presencia nacional, el gobernador no deja de perder de vista la campaña santafesina, dejando de lado eventuales diferencias con Antonio Bonfatti, recorriendo codo a codo el territorio y explicando en Rosario que para esa ciudad no es lo mismo un gobernador con residencia allí que en Rafaela o en Santa Fe.