El Litoral | [email protected]
Alejandro Morán es el responsable global de la empresa que hizo el desarrollo tecnológico de la nueva plataforma digital. Destacó, además, que “se van a eliminar muchas ineficiencias del sistema”.
El Litoral | [email protected]
El responsable global del sector público de la empresa Everis que tuvo a su cargo el desarrollo de la plataforma para una Historia Clínica Electrónica Compartida, Alejandro Morán, explicó que “tener estas historias clínicas implica dos cosas: primero, mejorar muchísimo las experiencias de las personas en el sistema público de salud, dado que toda la información va a estar disponible en único punto, independientemente de dónde esté el profesional que lo está atendiendo; y también implica un componente muy grande de eficiencia, ya que al tener toda la información centralizada, se van a eliminar muchas ineficiencias en el sistema, como repetición de pruebas o consultas inadecuadas. Esto es, sin dudas, un inmenso paso adelante”.
— ¿De qué se trata la Historia Clínica Electrónica Compartida?
— La actividad de atención a un paciente, bien sea ambulatoria, bien sea hospitalaria; genera una cantidad enorme de información. Puede ser desde información que registre el médico o la enfermera hasta información radiológica, de laboratorio o de todo tipo de pruebas. Esta información se genera en el centro donde está siendo atendida esta persona y tradicionalmente se quedaba allí, aislada. La historia clínica electrónica o digital lo que permite es eliminar el soporte papel para toda esta información y, si además es compartida, elimina la barrera de la pared de cada hospital o de cada centro de salud para que toda esa información esté disponible en tiempo real en cualquier centro de manera que el sistema de salud se pueda comportar como un sistema y no como múltiples dependencias que funcionan de manera aislada en cuanto al manejo de la información que se requiere.
— Además facilita la atención del médico porque a esa historia clínica se puede acceder desde distintos soportes tecnológicos.
— Exacto. Esto es accesible, desde el momento que está en digital, para el coordinador y para el propio puesto del médico, desde un celular o desde una tablet.
— La información está en la nube.
— No exactamente en la nube pero si está accesible desde cualquier dispositivo o desde cualquier centro. Eventualmente, esto está previsto hacia el futuro, estará accesible para el propio paciente.
— En Argentina el sistema de salud es mixto entre el sector público y el privado y muchas funciones están como compartimentos sin conexión entre ellos. ¿De qué manera se articulan para que puedan acceder desde los dos sectores a esta historia clínica?
— Afortunadamente en el ámbito de las tecnologías para la salud hay una serie de estándares internacionales muy implantados con lo cual el intercambio de esa información desde el punto de vista técnico no es ninguna dificultad. Lo que debe existir es la voluntad o una imposición legal para que los privados deban proporcionar un conjunto mínimo de datos y poder interoperar entre los sistemas públicos o privados, que creo que es el camino natural que deberíamos estar recorriendo.
— ¿Dónde se emplea esta historia clínica?
— Es tan particular esta historia clínica de Everis que internacionalmente, además de Argentina, se está utilizando en México, Chile, España y Brasil.
— ¿Hay experiencia de cuantos años?
— Entre seis y siete años desde que hicimos nuestro primer proyecto.
— ¿Les costó mucho trabajo que funcione normalmente? ¿Lleva mucho tiempo implementarla?
— El proyecto tecnológico es relativamente rápido. Nosotros ahora mismo en el caso de Santa Fe llevamos menos de un año. Pero un proyecto de esta naturaleza no es sólo cuestión de tecnología. Hay usuarios que vienen acostumbrados a funcionar en sistemas antiguos o directamente en papel. Entonces la capacitación de estos usuarios, el cambio de hábitos, la gestión de ese cambio en su conjunto es un factor muy importante y normalmente es el que marca los tiempos.
— ¿Tecnológicamente es complicado de operar?
— No. Nosotros somos una empresa que llegamos relativamente tarde al mercado de los registros clínicos electrónicos y llegar tarde te proporciona la ventaja de poder entender qué no han hecho tan bien los competidores. Y nosotros de lo que nos dimos cuenta fue de que los registros clínicos electrónicos estaban diseñados por informáticos y lo que hicimos fue poner a médicos a diseñar. Por lo tanto creemos que una de las bases de la solución que estamos implementando en Santa Fe es una buena usabilidad y que haya sido diseñado por los mismos profesionales que tienen que usarla.
— Mucha gente mayor, que es la que más va al médico, tiene muchas dificultades en su vinculación con la tecnología.
— Efectivamente. En principio los usuarios van a ser los médicos de los hospitales, ambulatorias y centros de salud y también administrativos. Lo que se pretende incorporar es un acceso a la propia historia clínica de cada paciente que no va a ser más complicado que acceder a cualquier portal.
— ¿Que cosas en particular encontró en Santa Fe en la implementación de este sistema?
— Ya he tenido la oportunidad de comentar que para nosotros ha sido una sorpresa positiva encontrar la preexistencia de soluciones de gestión en diferentes centros bastante sólida, que ha permitido que lo que hemos visto en el acto de presentación fundamentalmente hacia la red primaria consista en añadir una capa que permita mover esta información. Ese es un punto de partida que no es muy habitual. Luego efectivamente la problemática en los centros de mayor complejidad es otra, hay que tomar otro tipo de soluciones. Pero hemos visto orden, rigor en la gestión y voluntad política al máximo nivel para sacar el proyecto adelante, que también es imprescindible.
— El gobernador tuvo palabras muy elogiosas sobre este proyecto. Dijo que era una de las cosas más importantes en materia de salud pública que había hecho durante su gestión.
— A mi juicio el gobernador dijo una cosa fundamental que es que es muy fácil construir hospitales y centros de salud porque la inauguración es evidente y la obra está a la vista de todo el mundo. Pero la tecnología es invisible. No es nada sencillo encontrar un liderazgo político que apueste por algo que no se ve. En la demostración vimos algo que es básico, que era una persona subiendo un dato a la computadora y otra viéndolo en otra computadora al lado. El trabajo inmenso que hay detrás de tecnología, del Ministerio de Salud, de los centros de salud, de los usuarios, de los equipos técnicos, es inmenso. Y es algo que efectivamente comparado con inaugurar un puente, un hospital o un colegio no tiene la visibilidad. Que haya primero la visión y luego el liderazgo para decidir destinar recursos, que siempre son escasos, a la tecnología es realmente de agradecer y es una de las claves principales de este proceso.
— ¿Cuáles son los objetivos en Santa Fe? ¿Informatizar todo, una parte, los efectores de salud de las ciudades más importantes?
— Este contrato tiene un alcance concreto con un número de centros y vendrán dos hospitales más adelante este año. Pero recoge también una cuestión muy importante que es la transferencia tecnológica hacia los equipos del gobierno de Santa Fe de manera que haya la mayor autonomía posible a la hora de definir la estrategia.