Redacción El Litoral
Como lo hace cada 3 de junio, desde 2015, el referido movimiento social marchó hasta la plaza 25 de Mayo, donde se leyó un documento sobre la lucha que identifica al grupo. En esta oportunidad, la manifestación empezó con una protesta frente a las oficinas de la Anses, donde se reclamó por las jubilaciones de las amas de casa.
Redacción El Litoral
El colectivo social Ni Una Menos Santa Fe marchó en la tarde de este lunes por las calles Tucumán y San Jerónimo con destino a la plaza Plaza 25 de Mayo, donde realizó su acto central, el que constó, entre otras actividades, en la lectura de un documento sobre la lucha que identifica al grupo. La movilización dio comienzo aproximadamente a las 16, frente a las oficinas de la delegación local de la Anses (San Martín 2533, entre Tucumán y La Rioja). Allí se realizaron distintas intervenciones artísticas relacionadas con el trabajo doméstico y manifestaciones con pancartas (las que expresaban el eslogan “No al fin de la moratoria previsional”), para reclamar por las jubilaciones de las amas de casa.
Esto último guarda relación con que, por la aplicación del decreto N° 894 del gobierno nacional, el 23 de julio próximo va a vencer el plazo para que las mujeres que tengan entre 60 y 65 años puedan jubilarse con menos de treinta años de aportes previsionales. Elsa Splendiani, una de las referentes de Ni una Menos Santa Fe, hizo hincapié en que, además de expresar “No nos maten”, como lo hacen siempre, este año se vieron “en la necesidad de manifestarse contra los otros tipos de violencia que toman fuerzas”.
Quinta marcha de Ni Una Menos en Santa Fe
Otras luchas
“Tenemos la violencia económica que significa el fin de la moratoria que incluía a las mujeres, fundamentalmente, puesto que ellas conforman el 86 % de las jubilaciones en cuestión, las llamadas de Ama de Casa”, ejemplificó Splendiani. Además del perjuicio económico que conlleva —añadió—, la medida también implica menoscabar el hecho simbólico de poder jubilarse de un trabajo extra que la mujer hace en el hogar (hecho visible, justamente, gracias a la jubilación) y no como ocurriría a partir de ahora, en que pasarán a percibir una pensión universal que, “entre otras contras”, es menor y aumentará la edad.
Este es un grupo muy amplio, acotó Splendiani, “donde lo más importante es que estemos organizadas y unidas para reclamar de la manera que lo hacemos, ya sea los 8 de marzo, los 3 de junio, los 25 de noviembre, cada vez que hay un femicidio o se toma una medida que nos ataca”. Para finalizar, al margen del crecimiento del movimiento (“que se ha hecho más visible”), “nosotras sentimos que nos siguen matando, sigue habiendo violencia y quita de derechos”.