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El drama se consumó delante de dos niños, de 2 y 9 años. El homicida tenía antecedentes por violencia de género.
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Una humilde vivienda ubicada en el corazón de barrio Las Lomas, fue el escenario donde un hombre asesinó a su ex pareja para luego quitarse él también la vida.
Fue durante la medianoche del lunes cuando un hombre llegó hasta una finca ubicada en Espora al 7000 (esto es, en barrio Las Lomas), donde vivía Rocío Catalina Serrano (29), junto a sus dos hijos, de 2 y 9 años.
El recién llegado no era un desconocido. Era Alberto Villela (34), quien durante 10 años había mantenido una relación sentimental con la mujer.
Alcohol y drogas
Lo que había comenzado como una historia de amor, poco a poco se fue desbarrancando cuando Villela, atrapado por el alcohol y las drogas, se transformó en un hombre violento.
Maltratos físicos, amenazas e insultos fueron creciendo con el correr del tiempo hasta destruir el vínculo por completo.
Y la gota que colmó el vaso llegó el mismo día de la tragedia. Es que ayer Rocío había acudido hasta el Centro Territorial de Denuncias para dejar asentado el infierno que estaba padeciendo. Pero la ayuda no llegó a tiempo.
Fue durante la medianoche del lunes cuando Villela irrumpió violentamente en el hogar de Rocío.
Claro que esta vez lo hizo llevando consigo una escopeta. Tras romper la puerta de ingreso a patadas, disparó a quemarropa contra Rocío. La mujer recibió una perdigonada en su cabeza. Murió en el acto.
La demencial acción se consumó delante de los hijos de la mujer, quienes todavía no habían visto todo el terror.
Es que segundos después, Villela apuntó el cañón del arma contra sí mismo y apretó el gatillo. También pereció en el acto.
“¡Mataron a mamá!”
Fue uno de los niños el que salió corriendo y llegó hasta la casa de un tío al grito de “¡mataron a mamá!”
Tras semejante revelación el hombre acudió hasta la casa del menor y quedó de cara al horror. Sobre el piso yacía sin vida su hermana y a unos pocos metros quien fuera su ex pareja.
Tragedia anunciada
Al ya citado historial de violencia habría que sumar una serie de episodios recientes, que preanunciaron el fatal desenlace.
Según se supo Rocío y Alberto estaban separados desde el viernes. Desde entonces el hombre había abandonado el hogar y se encontraba alojado en lo de sus progenitores, a cinco cuadras de distancia.
Además sobre el hombre pesaba una medida de distancia interpuesta por el Juzgado de Familia.