Por Mauro López
Por Mauro López
Ya en el tramo final del proceso electoral que desembocará el próximo domingo 16 de junio, en la decisiva elección de las autoridades de la provincia en todas sus categorías, y con las encuestas de uno y otro lado haciendo su juego, queda claro que en el caso del cargo de senador del departamento La Capital, aparecen dos opciones bien diferenciadas: por un lado, el justicialista (del ahora denominado Frente Juntos) Marcos Castelló y por el otro la alternativa radical... con dos candidatos de similares perfiles que dividen votos en vez de aglutinarlos en una única propuesta: Jorge Henn (del FPCyS) y Adriana Molina (Cambiemos).
Esas encuestas, puntos más o menos, ubican en este momento al cantante de cumbia de Kaniche, Marcos Castelló, con 34% de intención de voto; seguido a 4 puntos (30%) por Jorge Henn y luego, rezagada, “Chuchi” Molina, con el 16%. Henn ha venido creciendo con firmeza en los últimos días, habilitando la posibilidad de cerrar la brecha, hoy escasa, y planteando un escenario de paridad, con definición incierta. Pero “regalando” el espacio la oportunidad de ganar con claridad si los votos se direccionaran hacia un solo candidato. Molina es superada por el doble de votos en las encuestas y su posibilidad de alcanzar el Senado se diluye; pero Jorge Henn puede resolver a su favor la elección si esos votos “perdedores” de su correligionaria se transforman en “útiles” y tributan y engrosan el caudal del ex vicegobernador.
Dicho en otras palabras, y en castellano muy llano y sencillo: el elector que naturalmente no votará al justicialismo en cualquiera de sus variantes o el radical (ya se trate del que está en Cambiemos o en el Frente Progresista Cívico y Social) está en condiciones de ejercer un voto útil, privilegiando ahora al candidato con posibilidades de ganar -Henn- por sobre Molina. Hubiera funcionado de la misma manera si fuera al revés, pues es rigurosamente cierto que ambas propuestas y candidatos se parecen y representan a sectores similares o superpuestos.
En rigor a la verdad, hasta hace poco tiempo ambos candidatos radicales (Jorge Henn y Adriana Molina) formaban parte del mismo frente, que gobierna desde hace tres períodos la provincia. La aparición de Cambiemos, mucho más reciente, realineó a un grupo importante en este nuevo espacio... pero ambos (Henn y Molina) son radicales, abrevaron en las mismas fuentes, se formaron y militaron en el mismo espacio; ambos son abogados, ambos son dos cuadros políticos formados y con experiencia. Pero sólo uno, Henn, tiene posibilidades reales de disputarle la banca de senador a Castelló. Pues, la ecuación es sencilla: el 30% que hoy tiene Henn, más el 16% -transformado en necesario voto útil- que atesora Molina, conforman un superador 46%, doce puntos porcentuales por arriba del cantante de cumbia...
Divide y reinarás: la actual grieta radical es funcional al justicialismo. La división, para colmo, no fue provocada por el justicialismo; éste sólo la disfruta. Y así, en un cargo de tanta importancia como el de senador, los santafesinos podríamos llegar a perder acaso al mejor candidato: Henn fue vicegobernador, y desde ese cargo comandó el Senado que hoy aspira a integrar. Más que nunca: aquí se impone un voto útil a favor de Henn.