Con suficiencia, con personalidad, con oportunismo, con mucho oficio, con un goleador implacable (Pereyra) se paró frente a UNL y le mostró quien es uno de los candidatos a quedarse con el título en el presente torneo.
Con suficiencia, con personalidad, con oportunismo, con mucho oficio, con un goleador implacable (Pereyra) se paró frente a UNL y le mostró quien es uno de los candidatos a quedarse con el título en el presente torneo.
Lo ganó y está bien. Los tres puntos sirven para seguir en lo más alto de la tabla de valores. Al “Pistolero” le queda bien el primer puesto, solitario y alejado de sus más inmediatos perseguidores.
El equipo que dirige Exequiel Marini puso de fiesta a su tribuna. Este resultado, más el que consiguió hace cuarenta y ocho horas ante Pucará se sienten en la entrañas. Y se disfrutan con el alma. Porque el orgullo moderno no repara demasiado en cómo llega el triunfo. El tema es descargar esa mezcla de rabia y felicidad, sin ataduras. La gente de Ciudadela puede dar fe.
El “Pistolero” se alzó, legítimamente, con un triunfo gracias los goles que anotó el “Perro” Esteban Pereyra: a los 28 minutos del primer tiempo y después de un tiro de esquina, el goleador y la pelota terminaron impactando en la red, y el segundo llegó a los 14, del tiempo final. En esta oportunidad le regaló un verdadero golazo a su gente mediante un tiro libre ejecutado de manera magistral.
Descontó Universidad pero no alcanzó para igualar un partido que tuvo buenos momentos y de los otros, fue friccionado y de un ida y vuelta permanente donde ambos se prestaron para el buen espectáculo en un día maravilloso de sol.
El final fue muy festejado por todo el plantel de Gimnasia. El “Pistolero” está en los más alto de la tabla y está bien que esto suceda.
“Es un gran momento del equipo. Nosotros nos armamos para hacer un papel digo donde los protagonistas a quedarse con el título son otros”. Esteban Pereyra, delantero de Gimnasia