El Litoral | [email protected]
Bahl, del Frente Justicialista Creer Entre Ríos, lograba el 45,30% de los votos al cierre de esta edición (con el 79% de las mesas escrutadas) y le ganó la Municipalidad a Sergio Varisco de Cambiemos, quien alcanzaba el 35,20%. El tercero más elegido fue Armando Sánchez de Paraná Futura, quien llegaba el 9,63%. En la capital provincial participó el 85% del padrón electoral.
El Litoral | [email protected]
A partir de diciembre la ciudad de Paraná tendrá un nuevo intendente. Adán Bahl, de la Alianza Frente Justicialista Creer Entre Ríos, se impuso en las elecciones Generales con el 45,30% de los votos (al cierre de esta edición con el 79% de las mesas escrutadas). En segundo lugar quedó el actual intendente Sergio Varisco de Cambiemos con el 35,20%, quien terminará su mandato en diciembre.
En la jornada de ayer, de acuerdo a los datos suministrados por el Tribunal Electoral de la provincia, en Paraná votó el 85% del padrón.
Polarizadas
Las PASO de abril habían dejado un panorama electoral claramente polarizado entre Bahl y Varisco para las Generales y así fue. El candidato de Cambiemos apostaba a que el electorado corte la boleta del Frente Creer para que Bahl no se sume a la gran masa que siguió al gobernador Bordet -en las elecciones Primarias y que se repitió este domingo-. Empero, esta estrategia no sirvió como sí lo había favorecido a Varisco en las Generales del 2015 frente a la ex intendenta Blanca Osuna. “Las operetas, los cortes y esas barbaridades de ninguna manera torcieron la voluntad de los vecinos de Paraná”, opinó Bahl en su discurso, tras la victoria.
Festejos
El nuevo intendente de Paraná celebró en su búnker (de calle Gualeguaychú) junto a Andrea Zoff, su compañera de fórmula y viceintendenta electa.
Bahl llegó pasadas las 19 y fue recibido por cientos de militantes, quienes entre bombos, banderas y cánticos festejaron un triunfo que era de preverse. Luego de conocer los primeros resultados, el flamante jefe comunal, pasadas las 22, se subió al escenario que se montó en plena calle.
Se mostró eufórico y agradecido por el acompañamiento de casi la mitad del electorado. Con las manos en altos y el puño cerrado, el intendente electo se dirigió a viva voz a sus militantes: “Qué alegría volver a verlos para decirles que no estábamos equivocados. Pudimos hacerlo gracias al compromiso y trabajo de cada uno de ustedes”.
El actual vicegobernador se refirió a la amplia diferencia y resaltó que “esta es una elección histórica en Paraná”, y agregó: “La voz de las urnas es sagrada y yo me comprometo a honrar esa confianza trabajando todos los días durante los próximos cuatro años, para hacer de Paraná un mejor lugar donde vivir”.
Pensando en su futura gestión por el período 2019-2023, avizoró: “Vamos a tener la enorme responsabilidad de gobernar para todos, seré el intendente de todos los paranaenses, de los que me votaron y también de los que no, porque en nuestro proyecto no sobra ningún paranaense, es un proyecto colectivo y de inclusión. Tenemos seis meses para preparar las prioridades de nuestro gobierno”, y prometió: “Todo nuestro equipo va a trabajar para que definitivamente desaparezca la improvisación, la desidia y la corrupción en la ciudad de Paraná”.
En virtud del trabajo mancomunado con el gobierno de Entre Ríos, Bahl felicitó al reelecto mandatario provincial y expresó: “Como sabemos, todos los desafíos que tenemos por delante no los vamos a lograr solos y por eso hemos decidido, como corresponde, trabajar durante los cuatro años codo a codo con nuestro gobernador Gustavo Bordet, que ha asumido un compromiso real con los paranaenses. Creo que es necesario que Paraná vaya en el mismo sentido que la provincia”.
Pedirá audiencia
En su discurso el justicialista informó que solicitará un encuentro con Varisco. “Mañana (por hoy) antes de las 12 del mediodía ingresaremos por mesa de entrada del municipio un pedido de audiencia con el intendente para trabajar juntos y para que no existan sorpresas para los paranaenses y que nada salga raro durante estos meses, porque vamos a controlar la gestión”, enfatizó Bahl. A su vez, sostuvo que “este triunfo no debe confundirnos ni a mí, ni a ninguno en particular porque este triunfo es de todos los que han decidido decirle `basta´ a un modelo de gestión que ha gobernado la ciudad de espaldas y le ha dicho `sí´ a los paranaenses que si nos unimos y nos ponemos de acuerdo podemos manejar el destino de la ciudad entre nosotros”.
Por último, Adán Bahl valoró el acompañamiento de su familia –que estuvo junto a él arriba del escenario- “Sin ellos hubiera sido imposible para mí afrontar esta elección, con tantos golpes bajos, mentiras”, y agregó: “Quiero agradecerles por el tremendo esfuerzo de estos meses en las escuelas, en los barrios y recorriendo casa por casa llevando nuestras propuestas. Este triunfo es de cada uno de ustedes y se va a escribir en la historia de la ciudad de Paraná”.
“Ahora tenemos un camino largo de seis meses hasta el 10 de diciembre, pero luego será un camino hermoso de desafíos por los próximos cuatro años”, dijo y amplió casi a gritos: “Vamos a trabajar por una ciudad sana, ordenada y limpia. Muchísimas gracias, fuerzas y les agradezco de corazón. Pudimos hacerlo”.
Caras largas
Sergio Varisco no se presentó en la Casa de la Unión Cívica Radical (UCR) de Paraná. Sobre el porqué de su ausencia, sus íntimos deslizaron que se debía para preservar su estado de salud, inclusive el candidato a gobernador Benedetti pasó por la UCR a saludarlo y no lo encontró, tal es así que en diálogo con El Litoral, dijo: “Vine a saludarlo pero lamentablemente, por alguna razón de salud, no está en este lugar”. Sus fieles seguidores se congregaron a la espera de Varisco, pero sólo estuvieron, además de varios funcionarios de su actual gestión, su mujer la concejal Claudia Acevedo y su hija Lucía Varisco, diputada electa de Cambiemos, quien se dirigió a los militantes: “Hemos pasado millones de cosas, buenas y malas. Hemos sufrido en los últimos tres años los ataques más insólitos del planeta, que tenían un objetivo que no fueron casuales”.
La contra cara a lo que sucedió en la sede de Bahl, fue lo que se vivió en la UCR. Los militantes entonaron canciones, pero con ánimos más tenues y poca algarabía.