Se promulgó la promoción de la economía del conocimiento

El Gobierno nacional promulgó la ley 27.506 que dispone la creación de un Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento que establece una serie de reducciones e incentivos fiscales para empresas de software y de otras ramas.

Esta normativa beneficia a sectores como los de la electrónica, informática, producción audiovisual, industria satelital y biotecnología, nanoteconología y nanociencia, e ingeniería para la industria nuclear.

Esta ley fue sancionada por unanimidad el 22 de mayo pasado en el Senado de la Nación.

El artículo tercero dispone la creación del Registro Nacional de Beneficiarios del Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento en el que deberán inscribirse quienes deseen acceder al régimen creado, sujeto a las condiciones que establezca la reglamentación.

Los beneficiarios del Régimen gozarán de estabilidad fiscal respecto de las actividades objeto de promoción, a partir de la fecha de su inscripción en el Registro Nacional de Beneficiarios del Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento, y por el término de vigencia de éste.

La estabilidad fiscal significa que los beneficiarios no podrán ver incrementada su carga tributaria total nacional determinada al momento de su solicitud de adhesión al Registro Nacional de Beneficiarios del Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento.

Además, los beneficiarios del régimen gozarán, por cada uno de sus trabajadores en relación de dependencia, debidamente registrados de una detracción equivalente al monto máximo previsto en el artículo 4° del decreto 814 de fecha 20 de junio de 2001 y sus modificatorios, actualizado conforme a las pautas allí establecidas, no resultando aplicable el esquema progresivo previsto en el inciso c) del artículo 173 de la ley 27.430.

Los beneficiarios deberán dedicarse al software y servicios informáticos y digitales; producción y postproducción audiovisual, incluidos los de formato digital; biotecnología, bioeconomía, biología, bioquímica, microbiología, bioinformática, biología molecular, neurotecnología e ingeniería genética, geoingeniería y sus ensayos y análisis.

Asimismo, a servicios geológicos y de prospección y servicios relacionados con la electrónica y las comunicaciones; servicios profesionales, únicamente en la medida que sean de exportación; nanotecnología y nanociencia; industria aeroespacial y satelital, tecnologías espaciales; ingeniería para la industria nuclear.

15 mil millones de dólares se propone exportar el sector en 2030 a partir de la ley. Busca que el sector pase de 215 mil a 430 mil empleos directo. Pero procura aumentar transversalmente la ocupación en toda la economía.

Las ventajas

La norma plantea reducción del costo laboral, Adelantamiento del Mínimo No Imponible (MNI) de la Reforma Tributaria, bono de crédito fiscal transferible por 1.6 veces las contribuciones que debieran abonarse sobre ese MNI final (Beneficio sobre un monto total de $ 45.000 de cada sueldo); alícuota reducida del 15 % del impuesto a las ganancias; estabilidad Fiscal desde la inscripción en el régimen (incluye derechos de exportación e importación y en caso de adhesión de la Provincia, II.BB.), alivio fiscal para exportadores y pago a cuenta de los gravámenes pagados o retenidos en el exterior.

Las empresas alcanzadas en la nueva norma son las de biotecnología, software, ingeniería, centros de exportación de servicios profesionales, Industria 4.0 (Inteligencia Artificial y Robótica), nanotecnología, Audiovisual e investigación y desarrollo.

397 trabajadores en el PTLC

Sólo en el Parque Tecnológico del Litoral Centro que funciona junto a la entrada a la ciudad por la RN 168, hay 19 empresas localizadas dentro de lo que podría abarcar la “economía del conocimiento”. Allí, según detalla el gerente del PTLC -ingeniero Eduardo Matozo- ya hay 397 personas trabajando sólo en las firmas privadas incubadas.

“En el Parque tenemos 19 empresas localizadas; no todas van a poder entrar con este instrumento porque falta la reglamentación. Para las de software es más fácil, pero hay discusiones que se vienen por ejemplo en biotecnología”, explicó Matozo a El Litoral sobre el alcance de los beneficios fiscales y los fondos promocionales que establece la norma.

Las firmas que se están “generando” en el PTLC tienen e su mayoría base biotecnológica y están enfocadas en salud humana y animal. El Parque ya tiene 3 empresas radicadas y 4 prerradicadas; el resto en proceso de radicación y algunas de ellas ya están por salir tras haber madurado su experiencia y con el vencimiento de los contratos que les permitieron incubar en el lugar.

Matozo detalló que ha solicitado al secretario de Emprendedores y Pymes de la Nación, Mariano Mayer, la participación de la experiencia santafesina del PTLC en el proceso de reglamentación de la norma para los emprendimientos biotecnológicos, de IT (tecnología de información) e ingeniería (consultoría, desarrollo de procesos). “Es la discusión que viene”, explicó el directivo.

A manera de ejemplo sobre la relevancia de lo que definirá la reglamentación, recordó que “cuando salió ley de Promoción del Software fue para las grandes empresas y con piso alto. Aprovecharon los ‘unicornios’ (por ejemplo Mercado Libre) pero con la llegada de este gobierno se bajó el piso con CArlos Pallotti (estuvo al frente de la desaparecida Subsecretaría de Servicios Tecnológicos y Productivos del Ministerio de Producción)” con lo que se incorporó el acceso de empresas de menor escala.

“Incluso se incorporó a los emprendedores nuevos en el acceso a los fondos promocionales”. Matozo señaló que después de un tiempo se les exige que alcancen los requisitos generales, pero señaló la importancia de lo que calificó coloquialmente como una “etapa de superpromoción” que finaliza cuando la iniciativa alcanza a 5 años.