La Justicia chaqueña aguardaba el resultado de la segunda autopsia para saber cómo murió la joven Lorena Noemí Romero, cuyo cadáver fue hallado el sábado último en aguas del río Paraná, en el norte de Santa Fe, informaron fuentes judiciales. El equipo del Instituto de Medicina y Ciencias Forenses (Imcif) realizará una nueva necropsia por orden del fiscal de investigaciones 11, Héctor Valdivia.
La joven, de 21 años, estaba desaparecida desde el 10 de junio tras salir de su vivienda para realizar una compra en un kiosco cercano de villa El Dorado, en la ciudad de Resistencia. El fiscal Valdivia ordenó la detención de Ezequiel Ramos (22), quien fue novio de la joven, procedimiento que se concretó este miércoles, cuando el sospechoso estaba en el domicilio de sus padres, en la localidad de Machagai, dijo una fuente judicial.
En el marco de la investigación, Ramos ya había estado detenido 2 días pero luego fue liberado porque no presentaba ni marcas ni heridas que puedan suponer forcejeos o peleas con la víctima y por no tener antecedentes delictivos ni denuncias de ningún tipo en su contra.
El cuerpo de Romero fue hallado el sábado por pescadores a la altura de la ciudad de Romang, en el departamento San Javier, y luego fue enviado a Reconquista, donde fue identificado por sus huellas digitales por la División Antecedentes Personales de la Policía de Chaco. La autopsia realizada en Santa Fe “no precisó la causa de la muerte”, destacó una fuente y reiteró que “el cadáver estaba desnudo, mutilado -porque le faltaban ambas piernas y el brazo izquierdo-, muy hinchado y en avanzado estado de descomposición”.
Para los investigadores, la segunda autopsia del cuerpo “es estrictamente necesaria porque no está determinada la causa de la muerte”, aunque se descarta que se haya producido por asfixia por inmersión porque “todo indica que la joven fue arrojada al río ya muerta”. También señalaron que el cuerpo “tiene fracturas en las costillas de ambos lados, que tenía las uñas pintadas de rosado y colocado un anillo en uno de los dedos de la mano derecha”.
Lorena Romero era buscada desde el lunes 10 de junio, cuando salió alrededor de las 20.15 de su casa de calle Fortín Pozos, en barrio Villa El Dorado, rumbo a un kiosco a comprar algo que le encargó su madre, y no regresó. La Justicia también ordenó el secuestro de dos vehículos, uno del tío de Ramos y otro de un amigo, en cuya vivienda se reunieron tras una jornada de pesca que coincidió con el día de la desaparición de la joven muerta.