Domingo Sahda
Domingo Sahda
El artista plástico santafesino Luis Gervasoni expone una colección de pinturas de factura directa, de tamaño medio acrílicos y óleos que conforman una serie titulada “De bodegones y bares”, ajustadas al espectro de representación híper figurativa, de extrema precisión y detalles. La colección a la vista ha sido curada por el Dr. Jorge A. Mollerach y puede ser apreciada en el Espacio de Arte de la Caja Forense de nuestra ciudad.
La traslación de asuntos, temas o modelos atento a la precisión que otorga el concepto de verosimilitud ajustado a la técnica pictórica se constituye desde hace décadas en instancia de controversia artística, comenzando con la tesitura de la Escuela Impresionista, en las postrimerías del siglo XIX, desde la Escuela de París hacia todo Occidente, con sus avances y retrocesos por voluntad de creadores y críticos de arte.
La controversia Figuración versus Abstracción o interpretación subjetiva del discurso icónico nunca se ha zanjado, y continúa dando lugar a la obra de arte no ya como manifestación estilística sino como propuesta subjetiva según la óptica de cada creador. El arte visual deviene, de este modo, en opinión subjetivada de cada quien que opta por este rumbo expresivo del arte contemporáneo.
Dadas así las cosas, el artista plástico santafesino Luis Gervasoni expone una colección de pinturas directas resueltas sobre el plano, ajustadas ellas a una concepción de figuración absoluta de extrema precisión y detalles, manifestando con ellas la voluntad de crear “estampas” de pertenencia cultural referenciada, sin fisuras ni enmiendas.
Cada pintura directa sobre el plano se ajusta a un decantado oficio sin otra intencionalidad discursiva que sea ajena a la idea de “estampa” cristalizada en el tiempo, en el marco de la verosimilitud real. Hablamos en este caso de “re-presentación” de una escena en el plano, obviando cualquier impronta subjetiva ajena a la elección o configuración de la escena re-presentada.
La muestra en cuestión se constituye con buenos trabajos que se ajustan a la opción pre-determinada. No hay pretensiones de apelar al hecho artístico como documentación social o política alguna. No hay pretensiones de apelar al hecho artístico como documentación social o política alguna. Buenos trabajos plásticos inscriptos en el espacio expresivo predeterminado que homologa la re-presentación artística como proceso de documentación de lo pre-existente conectado con la “realidad”.