Lisandro Plank
El próximo fin de semana se despedirá la exitosa obra santafesina “Terapia: comedia en tres sesiones y un diagnóstico”. Las funciones serán los días viernes 28 y sábado 29, a partir de las 22, y el domingo 30 desde las 21; todas en la Sala Marechal del Teatro Municipal de Santa Fe (San Martín 2020).
Lisandro Plank
Es sabido que nuestra capital posee una holgada oferta cultural; y entre todas las propuestas artísticas, el teatro se destaca como una actividad que brinda un abanico de posibilidades para todos los paladares. Desde muestras de grupos independientes, hasta obras de artistas consolidados, todos los fines de semana se pueden degustar numerosas obras en todas las salas de ciudad. Sin embargo, no es fácil encontrar fenómenos teatrales que puedan consolidarse en el tiempo y multiplicar su público. El caso de “Terapia” es uno de esos sucesos artísticos que irrumpió en la escena local y que cosechó un éxito tal, que este próximo fin de semana cumplirá las cincuenta funciones, por las cuales desfilaron unos siete mil espectadores.
Gracias a la combinación de las contundentes actuaciones de Sergio Cangiano y Franco Pauloni, sustentada en una prolija puesta en escena y una sólida dirección general a cargo de Fernando Belletti, “Terapia” se consolidó como una comedia de esas que, literalmente, hacen que el público se ría durante toda la obra.
La historia se desarrolla en un consultorio psicoanalítico. Allí se enfrentarán un doctor con un gran dominio en temas relacionados con la psiquis humana y un paciente con un complejo de Edipo tan grande, que “hasta el mismo Freud se sorprendería”. Así es como el paciente, poco a poco, irá sacando de las casillas a un psicólogo muy resistente a desbordarse, a pesar del desfile de ocurrencias y situaciones, insólitas y desopilantes, que el primero le propone. En la obra, ambos personajes se disputarán el protagonismo de la escena desandando con mucha inteligencia y humor temas como la incomunicación familiar, los condicionamientos sociales, la hipocresía, la soledad y la sexualidad para luego reflexionar sobre esta necesidad de decir lo que “realmente vemos”. Así es como, con un gran sentido del humor, el autor Martín Giner nos plantea en esta comedia una invitación a la risa saludable y a la vez una reflexión acerca de la locura y la cordura, como facetas de la personalidad que no admiten ni simplificaciones unidireccionales ni lugares comunes, transitando el universo del psicoanálisis y las alteraciones de los principios de realidad con una mirada divertida y desprejuiciada.
Como mencionamos anteriormente, esta obra estrenada en el año 2015 fue puesta en escena casi cincuenta veces a lo largo de estos años, motivo por el cual actualmente está más que aceitada. En esa seguridad que da el rodaje a los actores, reposa la dinámica que hace que los personajes cobren autonomía propia y la obra fluya de manera mágica y espontánea, reforzando función a función el éxito en esa dura tarea de hacer reír al público; de estas cuestiones y de lo que significa despedir una obra tan exitosa, dialogamos con el director general Fernando Belletti quien, no está de más aclarar, realizó su primer trabajo como director general en solitario con esta exitosa comedia santafesina.
—¿Cuáles son las sensaciones de despedir una obra que tuvo tanto rodaje y tanto éxito de convocatoria?
—Despedir una obra como “Terapia” nos trae muchas sensaciones encontradas. Alegría, emoción, nostalgia. Recordar tantos momentos que nos atravesaron tanto a mí, como a Sergio y a Franco en el tiempo transcurrido desde que estrenamos. Vivencias personales entremezcladas con determinadas funciones que fueron muy especiales para nosotros por el momento personal o anímico que estábamos pasando. Terapia fue muchas veces nuestra terapia. En mi caso personal, además fue mi primera obra como director en solitario y eso hace que le tenga un cariño muy especial. Terapia fue y es todavía una obra atípica en muchos sentidos por la repercusión que tuvo desde su estreno y el boca a boca que se dio con la gente, lo que la convirtió en un verdadero fenómeno. Tené en cuenta que nosotros estrenamos un sábado 9 de mayo de 2015 con más de 550 personas en la sala mayor del Centro Cultural Provincial, hecho impensado para una obra de teatro local, de carácter independiente como nosotros. A la función siguiente fueron 650 personas... y así es como al día de hoy, luego de cinco temporadas la estamos despidiendo y con estas tres en la Sala Marechal del Teatro Municipal llegaremos a las 50 funciones y superando los 7.000 espectadores. Hecho inédito para la escena local.
—¿Cómo fue evolucionando la obra desde el debut hasta estas últimas funciones previstas para el fin de semana de su despedida?
—Con el correr del tiempo, la obra fue adquiriendo una dinámica muy particular. Los personajes fueron tomando vuelo propio. En el transcurso de estos años, hemos mutado hasta de escenografía, pero la esencia siguió siendo la misma: hacer reír y entretener con una muy buena comedia. Y algo que me parece sumamente importante y hermoso es el hecho de que nos sigue divirtiendo muchísimo en los ensayos y nos reímos con chistes y ocurrencias que van apareciendo, como si fuera la primera vez. Eso está buenísimo, porque estoy convencido de que el teatro y sobre todo la comedia, tienen un efecto de contagio muy importante. Es decir, si nosotros nos divertimos en los ensayos y sobre el escenario, el espectador lo va a disfrutar y se va a divertir y reír tanto como nosotros. Por otro lado, y sin adelantar mucho de la trama para aquel que aún no la vió, la obra se fue potenciando y resignificando con ciertos matices de la realidad social que se fue dando desde su estreno hasta el día de hoy.
—¿Dónde creen que reposa el éxito que tuvo la obra?
—Creemos que es un combo de cosas. La obra tiene un humor muy fresco e inteligente, está muy bien escrita por Martín Giner y los condimentos que le fuimos agregando en los ensayos, más las geniales actuaciones tanto de Sergio Cangiano como de Franco Pauloni, que han logrado una química y una mimesis sobre el escenario estupenda. Sin dejar de lado el trabajo con la escenografía, la utilería, el diseño gráfico. En suma, todo esto ha generado que la gente sienta una empatía enorme con estos personajes y la historia de este psicólogo con su paciente, que le provoca una risa franca, se divierta y la recomiende. Desde un primer momento, la obra fue pensada para que el espectador o la espectadora se ría desde que se sienta en la butaca hasta que finaliza y se quede pensando en alguna que otra cuestión luego de ver la obra que, por otra parte, como te imaginarás con tantas funciones, a esta altura ya funciona como un relojito”.
Esa risa saludable
—¿Cómo se encara un proyecto de comedia en un contexto de crisis como el actual?
—No es fácil. Si bien nosotros arrancamos con los ensayos de esta obra a mediados del 2014, cuando la realidad del país era otra. En un contexto de crisis las prioridades a nivel económico muchas veces pasan a ser otras también, donde la gente muchas veces el mango que tiene lo prioriza para la heladera en lugar de la entrada para un espectáculo, lo cual es lógico por otra parte. Pero también es cierto que es justamente en estos momentos cuando la gente más necesita reírse. La realidad nacional nos golpea cotidianamente y el teatro muchas veces funciona como un hecho catártico y en la comedia como un bálsamo. Y a veces optás por ir a ver un espectáculo en el que por una hora y media, te reís con buenas herramientas, te dejás llevar por la historia, te entretenés y pasás un buen momento. Te contagiás con las risas, lo compartís con la persona que tenés al lado y te hace bien.
—¿Hay novedades para estas funciones de despedida?
—Siempre hay alguna pastillita, algo nuevo que se agrega. Aunque vos hagas una obra de teatro quinientas veces, todas las funciones van a ser distintas, porque vos no sos el mismo, el espectador o la espectadora no son los mismos. Estamos atravesados todo el tiempo por sentimientos y emociones distintas. Además, en esta oportunidad tiene el condimento particular de que son las funciones despedida, por lo que, volviendo a lo que me preguntaste en un comienzo, para nosotros van a ser funciones muy especiales y habrá seguramente una mezcla de sensaciones, emoción, alegría, ansiedad y por qué no alguna lágrima también. Lo que sí les puedo asegurar es que la obra a esta altura está muy aceitada y que si no la vieron o la quieren volver a ver aprovechen estas tres últimas funciones, que van a disfrutar de esta “Terapia”, y les garantizamos que pasarán un muy buen momento.
—¿Hay proyectos a futuro con el grupo que conforma esta obra?
—Sí claro, ya estuvimos leyendo algunas comedias, y apenas cerremos el telón con “Terapia” nos pondremos a trabajar en otra obra. Les puedo adelantar que va a ser una sorpresa, otra comedia muy divertida y que va a llamar mucho la atención. Pero eso, lo dejaremos para otra entrevista.