Se dice que está en un brete quien, ante una opción ineludible debe tomar una decisión y difícilmente pueda salir airoso de ella.
El gobernador Miguel Lifschitz impulsa la adhesión a la ley nacional -que el gobernador electo Omar Perotti votó en el Senado de la Nación- para reformar la actividad de las Aseguradoras de Riesgos de Trabajo. Abogados laboralistas y gremios se oponen.
Se dice que está en un brete quien, ante una opción ineludible debe tomar una decisión y difícilmente pueda salir airoso de ella.
Los senadores justicialistas tienen en sus manos la posibilidad de adherir a Santa Fe a la reforma nacional sobre la actividad de las Aseguradoras de Riegos de Trabajo y saben que cualquiera sea la decisión que tomen -a favor o en contra- van a quedar mal con alguno de los sectores que lograron componer la unidad del PJ.
Desde que el gobernador Miguel Lifschitz envió en diciembre del año pasado el mensaje para que Santa Fe se sume a las nuevas regulaciones de la Ley Nacional Nº 27.348, el bloque de senadores que tiene la mayoría en la Cámara alta recibió un cruce de presiones desde las Cámaras empresarias, por un lado, y los gremios y los colegios de abogados laboralistas, por el otro.
Mientras que los empleadores -quienes pagan los servicios de las ART- reclaman que aquí, como en las provincias más importantes del país, rija una ley que abarata esos costos, los representantes de los trabajadores y sus asesores legales sostienen que la nueva normativa perjudica a los empleados, que la sola adhesión los privará de derechos adquiridos.
Cambio de escenario
La discusión se precipitó sobre la Cámara alta en diciembre de 2018, cuando la Casa Gris decidió incluir su proyecto de adhesión en las sesiones extraordinarias pasadas.
El oficialismo, en minoría, intentó en numerosas oportunidades tratar el tema pero fracasó ante la mayoría justicialistas que -hasta aquí- siempre ha optado por dejar para más adelante la cuestión.
Hasta el 16 de junio, el peronismo en el Senado gozaba de las comodidades de ser la oposición y dilatar el asunto. Sin embargo, desde que el senador nacional Omar Perotti ganó las elecciones de ese domingo, las cosas han cambiado.
Los senadores justicialistas ya se ven con otra perspectiva: la que indica que constituirán el bloque más poderoso de la próxima Legislatura.
El gobernador electo jurará ante un Senado con mayoría PJ; y ante una Cámara de Diputados manejada por la oposición, que encabezará el hoy gobernador Miguel Lifschitz.
Agenda
Esta semana debió haber vuelto la actividad legislativa al Senado (Ver aparte). No fue así y todo indica que el tema pasará a la agenda de la transición, que comenzará con fuerza después del receso legislativo de invierno (que irá del 6 al 23 de julio). Más que buscar cómo aprobar el proyecto de ley, el peronismo del Senado parece pensar en hacerlo cuando sea más oportuno.
El 11 de mayo pasado, cuando arreciaban las presiones empresariales, el bloque del PJ dejó en claro que antes de opinar consultaría a todos los sectores. Y recibió a una delegación de dirigentes sindicales que fueron clave para la campaña. Sin embargo, ahora el panorama es distinto: cada legislador sabe que uno de los votos en favor de la reforma en el Senado de la Nación fue del gobernador electo, Omar Perotti.
El 12 de diciembre de 2018, la Cámara alta del Congreso aprobó con muy pocos votos en contra ese mensaje del presidente Mauricio Macri, en favor de bajar los costos empresariales en materia de riesgos de trabajo. En Diputados, en cambio, hubo un duro debate que terminó con 88 votos a favor, 22 negativos y 44 abstenciones. En la sesión del 15 de febrero de 2017 el kirchnerismo apostó por dejar sin quórum la reunión y, como los K no concurrieron a votar en contra, los legisladores de Cambiemos más algunos aliados del PJ lograron la sanción definitiva. Solo se opusieron el massismo y la izquierda.
Cayó la sesión
La Cámara de Senadores de Santa Fe, que había sido convocada para las 15 horas de este jueves 27 de junio, no sesionó “por falta de quórum”, según la explicación que oficialmente dieron voceros de los bloques del oficialismo y la oposición.
Fuera de micrófono, fuentes de ambos sectores admitieron que son las diferencias internas en el justicialismo sobre el proyecto de ART las que impidieron avanzar. El Frente Progresista insiste en la necesidad de aprobar la adhesión de Santa Fe a la Ley Nacional, pero en el PJ prefieren esperar.
El mensaje mencionado (que data de diciembre de 2018) era el único tema que merecía alguna consideración política de fondo en la agenda de la Cámara alta. Figura en el cuadernillo de las preferencias, condición que ya se ha renovado en dos oportunidades.
El 4 de julio sesionarían ambas cámaras y fue convocada una asamblea legislativa.