Los bustos de Miguel de Cervantes Saavedra y del tenor Antonio Vela fueron restaurados por personal del Programa de Conservación y Restauración de Emplazamientos Escultóricos de la Secretaría de Cultura del Municipio. Ahora, comenzará a recuperarse la deteriorada fuente ubicada sobre calle Rivadavia.
Gentileza Municipalidad de Santa Fe El especialista en restauración, Eduardo Gómez, está abocado desde hacer tiempo a recuperar el patrimonio escultórico de los espacios públicos de la ciudad. En la imagen, prepara la deteriorada estatua de la fuente de Plaza España para iniciar su proceso de recuperación.
23:49
El patrimonio escultórico de la Plaza España recupera poco a poco su esplendor. En las últimas semanas, personal del Programa de Conservación y Restauración de Emplazamientos Escultóricos, dependiente de la Secretaría de Cultura municipal, trabajó en la restauración del busto que rinde homenaje a Miguel de Cervantes Saavedra y el del tenor Antonio Vela, y ya se encuentran en condiciones de iniciar las tareas sobre la fuente ubicada en calle Rivadavia.
Estas acciones se inscriben en una línea de la gestión cultural municipal, que apuesta a preservar el patrimonio escultórico de la ciudad, formando al mismo tiempo un equipo especializado en documentación, conservación y restauración, con buenos criterios para proyectar este tipo de intervenciones.
Cervantes y Vela
Como en cada intervención, el punto de partida es un diagnóstico detallado de las piezas, atendiendo al daño que presentan y los materiales constructivos, para determinar los pasos a seguir.
Gentileza Municipalidad de Santa Fe El busto de bronce de Cervantes fue realizado por Israel Hoffman en 1949 y había sido vandalizado con grafitis de diversos materiales que afectaron la pátina original.
El busto de bronce de Cervantes fue realizado por Israel Hoffman en 1949 y había sido vandalizado con grafitis de diversos materiales que afectaron la pátina original.Foto: Gentileza Municipalidad de Santa Fe
El busto de bronce de Cervantes, realizado por Israel Hoffman que data de 1949-, había sido vandalizado con grafitis de diversos materiales que afectaron la pátina original, al igual que las placas de bronce del basamento. Los trabajos, explica el restaurador Eduardo Gómez, consistieron en “la limpieza total de la obra y las placas, retirando los grafitis y proporcionándole una pátina de protección, que preserva el estado del material constitutivo de la obra”. La nueva pátina “otorga a la obra una tonalidad particular, que con el tiempo y los detalles finales, logran estabilizar esa capa, recuperando la terminación original”.
Gentileza Municipalidad de Santa Fe La obra que recuerda al tenor Antonio Vela también había sido vandalizada y en el relevamiento se detectaron faltantes de material en la pieza, realizada en cemento por el artista Carmelo Dágata.
La obra que recuerda al tenor Antonio Vela también había sido vandalizada y en el relevamiento se detectaron faltantes de material en la pieza, realizada en cemento por el artista Carmelo Dágata.Foto: Gentileza Municipalidad de Santa Fe
La obra que recuerda al tenor Antonio Vela también había sido vandalizada y en el relevamiento se detectaron faltantes de material en la pieza, realizada en cemento por el artista Carmelo Dágata. Sin trasladar el busto, el restaurador hizo una limpieza profunda, despintando posteriormente intervenciones que se realizaron a lo largo del tiempo con colores que no se correspondían con el original. Luego, explicó Gómez, “procedimos a reponer material faltante en la figura, mediante modelado. Las pinceladas finales se hicieron atendiendo a lograr una terminación acorde a la original”.
En la fuente
El diagnóstico de la fuente ubicada sobre calle Rivadavia, da cuenta de roturas causadas por vandalismo a las que se suman severos daños ocasionados por fallas de los materiales constitutivos. El informe realizado por el restaurador da cuenta de que la fuente propiamente dicha es de cemento; y la figura femenina ubicada en la parte central, posee una estructura interna de hierro y se construyó con la técnica de vaciado en cemento. “La exposición a la intemperie durante casi un siglo, y el agua que se filtró a través de las rajaduras de la pieza, provocaron un proceso de oxidación sobre la estructura de metal, que ocasionó estallidos del cemento”, detalló Gómez, para explicar las importantes pérdidas de material que son evidentes en varios sectores de la escultura.
El trabajo por delante es complejo, y dependerá en buena medida de contar con un clima seco que permita recuperar la pieza en el mismo lugar donde está emplazada. El criterio definido para recuperar la forma original del conjunto escultórico “respeta los conceptos de conservación y restauración, por lo que nos proponemos consolidar la estructura interna, restituir las partes faltantes, con materiales reversibles que le otorguen durabilidad y estabilidad”.
En cuanto a los ornamentos que rodean la fuente, que se encuentran en similares condiciones a la escultura, se seguirán los mismos procesos de restauración. El primer paso es la limpieza de la fuente, la escultura y los ornamentos, con elementos no abrasivos, luego se limpiará el material metálico y se realizará el tratamiento del óxido. A continuación, se reintegrarán las partes faltantes mediante modelado, para luego consolidar la terminación y rajaduras. Con todas esas etapas finalizadas, se harán las tareas de acabado respetando el estilo del original, en todas las partes del conjunto.
Nereida, Don Bosco y Ceferino Namuncurá
En abril, también en el marco del mismo Programa de la Secretaría de Cultura, se recuperó en la Plaza Constituyentes la escultura “Nereida” de Baldomero Banus, realizada en fundición en hierro. Había sido vandalizada casi en su totalidad, con pintura sintética y látex color blanco. Luego de despintar la pieza, por medio de cepillado y agua para extraer el látex, se aplicó producto decapante para despintar de pintura sintética y se aplicó la pátina final.
Gentileza Zuviría y Zeballos. La escultura se encontraba con suciedad superficial y un notable deterioro del basamento, que afectaba la estructura con diversas rajaduras que hacían peligrar su estabilidad.
Zuviría y Zeballos. La escultura se encontraba con suciedad superficial y un notable deterioro del basamento, que afectaba la estructura con diversas rajaduras que hacían peligrar su estabilidad.Foto: Gentileza
Entre abril y mayo, se trabajó en el monumento a Don Bosco y Ceferino Namuncurá, ubicado en la rotonda de Facundo Zuviría y Estanislao Zeballos, frente a la parroquia y el colegio salesiano. La obra de Hugo Lazzarini había sido restaurada en el año 2015. Se encontraba con suciedad superficial y un notable deterioro del basamento, que afectaba la estructura con diversas rajaduras que hacían peligrar la estabilidad de la pieza, de grandes dimensiones. La Secretaría de Ambiente y Espacios Públicos reparó entonces los daños de la estructura, y luego se procedió a limpiar el monumento para pintarlo y devolverle el color original.