El empresario bolichero Raúl Alberto Mucchiutti firmó este jueves por la tarde una condena de dos años de prisión condicional y cuatro de inhabilitación absoluta para conducir, por las gravísimas lesiones provocadas a Mariana del Valle Olivera, una joven madre de 43 años, que el 16 de diciembre pasado fue arrollada por una camioneta cuando circulaba por la bicisenda de la avenida Costanera, a la altura del Faro.
Si bien todavía falta la sentencia, que deberá ser dictada en los próximos días por el juez penal, José García Troiano, la audiencia de juicio abreviado celebrada en los tribunales locales tiene por objetivo poner fin al proceso penal, en el que Mucchiutti debió mostrar su arrepentimiento por el daño ocasionado y aceptar la imposición de una pena, que por carecer de antecedentes condenatorios será de ejecución condicional.
“Se fijó una pena de término medio, con activa participación de la querella y conformidad de la víctima”, expresó la fiscal de la Unidad Especial de Accidentes de Tránsito, Carolina Parodi. “Mucchiutti reconoce su responsabilidad y se muestra arrepentido” y eso “tiene importancia desde el punto de vista legal”, agregó. Además, deberá cumplir reglas de conducta y “se ofreció una reparación simbólica a la sociedad”, que consiste en el depósito de una suma de dinero a favor de la Sociedad de Beneficencia del Hospital Cullen.
La fiscal dijo que el imputado “asume la responsabilidad en el hecho” y destacó el cambio de actitud a partir de la asunción de la defensa por parte de los abogados Romeo y Ramiro Díaz Duarte, que finalmente decantó en una condena por el delito de “lesiones gravísimas culposas ocasionadas por la conducción imprudente de un vehículo automotor”.
Consultado al respecto, el Dr. Romeo Díaz Duarte reconoció que “Mucchiutti en persona no se acercó a la víctima”, pero que lo hizo a través de él y de los abogados querellantes Ignacio Alfonso Garrone, Hernán Guala y Fernando Andrés Echevarría. “Nos pusimos a disposición de ella, porque hoy lo único que interesa es la víctima”, refirió Díaz Duarte. “Es una mamá que sufrió un accidente grave, no nos interesa otra cosa”.
El defensor reconoció que tras la causa penal “hay una demanda civil por daños y perjuicios contra Mucchiutti y solidariamente contra la compañía de seguros, que esperamos deposite el máximo de la póliza asegurada y que no empiece a litigar y a entorpecer como lo hacen habitualmente, porque hay una mujer que merece la ayuda por su estado de salud”.
En tanto, el abogado querellante Ignacio Alfonso Garrone hizo hincapié en el cuadro de salud de Mariana del Valle Olivera que “está hemipléjica, en silla de ruedas y necesita hacer cambios en la casa” y que por ese mismo motivo “le urge el tema económico para tener una mínima calidad de vida”.
En esa línea, “priorizamos el interés de la víctima y dentro de la escala penal del delito preferimos solucionarlo con un abreviado donde se admita la responsabilidad y el arrepentimiento del conductor y luego solicitar las cuestiones que urgen a la víctima que es una reparación económica”.