Por Cosme Rímoli (x)
Por Cosme Rímoli (x)
Casco, Saravia y Foyth. Dos laterales derechos y un defensor central improvisado. Jugadores sin recursos técnicos, fáciles de eludir, con pésimo sentido de recuperación. Ese es el punto débil del equipo de Lionel Scaloni. Sector que el equipo tiene gran dificultad en defenderse. Y justamente, es el sector donde Brasil ataca mejor, con su jugador más veloz y hábil por los lados del campo: Éverton Cebolinha.
Tité también sabe que el camino que puede llevar a la Selección hasta la final pasa necesariamente por la izquierda. Y está seguro de que la gran revelación del Gremio tendrá doble marcación, con un volante, probablemente De Paul, tratando de ayudar a quien actúe por el lateral.
Por eso, en los entrenamientos secretos, aquí en Belo Horizonte, la preocupación del técnico es con el lateral izquierdo brasileño. Felipe Luís, mucho más defensivo, tiene dolores en el músculo posterior del muslo derecho. Alex Sandro, que le encanta atacar, sería la combinación perfecta del medio de campo hacia adelante. Contra Paraguay, Brasil forzó demasiado las jugadas por el medio, facilitando la marcación.
Phillippe Coutinho también tendrá más libertad para flotar por la izquierda, como le gusta. Brasil forzará por el sector derecho de Argentina. La única preocupación en esta toma de decisión está en el marcado de los contragolpes.
Lautaro Martínez vive un gran momento y ha explorado el sector izquierdo adversario, colocándose muy bien a la espalda de los laterales. Casemiro debe estar más preocupado rodeando a Messi. Arthur no tiene gran potencial defensivo. Y Alex Sandro marca mal. Fernandinho está recuperado, listo para jugar. El dilema de Tité es buscar el mejor armado defensivo y en eso se debate.
(x) Periodista de San Pablo