Germán de los Santos | [email protected] | Corresponsalía Rosario
El economista consideró que el contexto internacional favorece actualmente a la Argentina, a pesar del contexto electoral.
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“Sobran capitales en el mundo y muchos países emergentes los están aprovechando para agendas que tienen que ver con el aumento de la productividad y el desarrollo. Es una gran oportunidad para Argentina”, aseguró con cierto optimismo el economista Miguel Bein, a pesar del contexto cercano atravesado por una crisis aguda en medio de la campaña electoral. Bein dio una conferencia en el marco de la jornada “Descifrando el Futuro”, que organizó en Rosario el Banco Industrial.
El economista consideró que a pesar del complejo escenario económico a nivel nacional, atravesado además por un período proselitista, “no habrá corrida bancaria ni cambiaria” y remarcó que “el Banco Central tiene herramientas más que suficientes para mantener la calma financiera”.
En conferencias anteriores que ha dado Bein, siempre el economista pone el foco en la relación del poder político y el dólar. La clave, según el especialista, fue el “mal acuerdo” que el gobierno selló el año pasado con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Ese pacto, de acuerdo a la visión de Bein, limitó el margen de acción del Banco Central en el mercado del dólar y el marco provocó una devaluación muy fuerte. Bein opinó que si no se daba ese movimiento abrupto del tipo de cambio hoy la economía “estaría volando a otra velocidad”.
El ex funcionario dijo que en 2019 la inflación tocó el techo y cerrará en un promedio del 39 por ciento, con un dólar que rondará los 51 pesos a final de año, luego de que pase todo el cronograma electoral. La tasa de interés se contraerá solo un poco, un seis por ciento, y quedará en torno al 60 por ciento, según los vaticinios del economista que cerró la jornada “Descifrando el Futuro”, que apuntó a poder brindar a Pymes, corporativos y fintech, “las últimas tendencias de innovación financiera digital, así como también una mirada sobre el contexto y coyuntura local, oportunidades de financiamiento y recomendaciones de inversión, con el fin de continuar aportando herramientas para que las compañías argentinas puedan seguir creciendo”.
Escenario político
Bein explicó que el endeudamiento que protagonizó el actual gobierno va a condicionar al que ocupe la Casa Rosada, sea Mauricio Macri o Alberto Fernández. “Si triunfa Macri seguirá el mercado libre del dólar, las tasas se mantendrán altas y continuará buscando el superávit fiscal”, afirmó el economista, quien reparó en que “habrá un nivel de actividad algo menor” y llegarán inversiones en sectores puntuales como “el campo, la energía y el sector inmobiliario”. Pero Bein encendió las alarmas cuando advirtió que “la industria y las pymes van a seguir penando”.
El economista analizó qué podría ocurrir del otro lado de la vereda, si gana la fórmula integrada por Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner. Para Bein, el programa económico incluirá control de cambios, la obligación de liquidar exportaciones, retenciones más altas para el campo que para la industria, una baja en la tasa de interés y limitaciones al ingreso de capitales financieros. “Los bancos van a tener que trabajar más que ahora, cuando el juego pasa por prestarle al Banco Central. Eso se va a terminar”, sostuvo.
Con una visión ceñida al contexto global, Bein dijo que más allá del cronograma electoral del país “sobran capitales en el mundo, y muchos países emergentes los están aprovechando para agendas que tienen que ver con el aumento de la productividad y el desarrollo”, y consideró que “es una gran oportunidad para Argentina”.
Mirando al Fondo
La economista Marina Dal Poggetto evaluó que la concentración de vencimientos en 2022 y 2023 está puesta para que quien tome las riendas de la economía en 2020 se siente a negociar con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Así, según la directora ejecutiva de la consultora Eco Go, quien asuma la Presidencia el 10 de diciembre próximo tendrá que pedirle al organismo renegociar los plazos para los pagos, sin poder cambiar drásticamente el plan económico.
“Esto implica una reprogramación de los vencimientos y que las definiciones de política se hagan de común acuerdo. Las reformas estructurales van a formar parte de la negociación”, analizó la economista en una entrevista con el diario Ámbito Financiero.
Al analizar si es sostenible el nivel de la deuda que tiene la Argentina, Dal Poggetto dijo que hoy Argentina tiene un problema de liquidez no de solvencia.
“Ni los niveles de endeudamiento, aún después del salto cambiario, ni los perfiles de vencimientos, suponiendo que los vencimientos del FMI son reprogramables, justifican una reestructuración”, dijo la economista.
E indicó que el principal problema es que con una economía que no crece y con la tasa de interés actual de la deuda, “los ejercicios de sustentabilidad se tornan divergentes”.
“El otro problema es que Argentina carece de un mercado de capitales local. Obviamente, si no se restablece la liquidez, la discusión sobre la solvencia no tiene sentido, una vez que se agote el prestamista de última instancia”, consideró.
Y agregó: “Ninguna estructura apalancada puede sobrevivir sin refinanciar parte de los vencimientos de capital. Otra vez aparecen los equilibrios múltiples, frente a una visión binaria del mercado respecto al resultado electoral”.