Eliana Moratiel | [email protected]
Con una volanteada en el acceso al Túnel Subfluvial, productores entrerrianos piden una solución que permita “hacer aplicaciones a una distancia razonable”. El fallo de la justicia dejaría más de 300.000 hectáreas sin producir.
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Alrededor de 300 productores rurales de Entre Ríos se movilizaron hasta el acceso del Túnel Subfluvial para realizar una volanteada manifestando su preocupación por las distancias reglamentadas para el uso de agroquímicos que dejarían improductivas alrededor de 330 mil hectáreas.
En diálogo con Campolitoral, Walter Feldkamp, director en Entre Ríos de la Sociedad Rural Argentina, explicó que el fallo afecta hoy un 25% de la superficie de la provincia. “Nos juntamos hoy para hacer visible el problema y pedir que salga un decreto de manera urgente que reglamente distancias más razonables”.
La decisión de realizar una movilización surgió en una asamblea en la localidad de Crespo, señaló Feldkamp y se fijó como objetivo explicarle a la población la realidad de los productores. “Creemos que tanto la justicia como el gobierno provincial hoy se mueven según el humor social que hoy grupos fundamentalistas y ambientalistas han logrado imponer en el sector urbano y agregó: “buscamos revertir este ‘humor’ explicando y dando a conocer nuestro problema. La ciencia, la técnica y organismos oficiales como INTA y Senasa nos dan la razón”, argumentó.
En los volantes, confeccionados para informar de la problemática, se puede ver un mapa que marca las 832 escuelas rurales ubicadas en toda la provincia. “Es una manera muy gráfica de mostrar la cantidad que queda sin producir” dijo el director y argumentó que los más afectados son los productores más chicos porque “a una estancia grande que lo agarre esa superficie de exclusión lo puede afectar en un 10 o 20% de su producción, pero a un productor de 300 hectáreas cerca de una escuela lo afecta un 100%”.
“Tampoco es como todo el mundo piensa que en estas hectáreas solo se produce soja”, apuntó Feldkamp “también se afecta al maíz, trigo, tambos, incluso a la producción citrícola. Se corre el riesgo de que mueran las plantas a causa de virus y enfermedades, luego hay que esperar 7 años para volver a producir con una nueva planta”, graficó.
Por último el representante de la sociedad rural adelantó que las acciones a futuro -si no se logra el decreto- seguirán apuntando a la difusión de la problemática a la población general.