BCSF | Campolitoral
A nivel nacional, el stock bovino es de 54 millones de cabezas y Santa Fe participa con el 11,3% de ese total. Las lluvias en el territorio provincial provocaron mortandad y se esperan menos pariciones para el 2020.
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Las existencias de ganado en Santa Fe se encuentran en disminución año a año desde 2013, en contraposición de lo que ocurre en el ámbito nacional. La principal diferencia entre la provincia y el total del país es la evolución en el número de vientres (vacas y vaquillonas), con una importante caída en la provincia, mientras que en el ámbito nacional crecen.
Al dividir la provincia en tres zonas (norte, centro y sur), se obtiene que en el centro y norte santafesino las existencias de ganado decrecieron más del 10% entre 2013 y 2018, mientras que en la zona sur crecieron un 4,3%.
Así lo expresa, un trabajo elaborado por el Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe que analiza el desenvolvimiento del sector ganadero nacional y provincial y la demanda de carnes bovinas ante la apertura de los mercados externos y el crecimiento del consumo interno.
El trabajo del CES sostiene que “las reiteradas inundaciones que vienen ocurriendo desde 2015 en los departamentos norteños, colocan al sector ganadero en una situación de vulnerabilidad”. Los fenómenos climáticos han provocado pérdida de cabezas, necesidades de movimiento de hacienda y dificultades para la producción de pasturas.
Asimismo, el informe advierte sobre el peligro de que el sector ganadero entre nuevamente en un ciclo de liquidación de vientres. Sin embargo, -dice el CES- “no se han desarrollado medidas gubernamentales ni tampoco desde las entidades del sector, para evitarlo.”
Principales datos y conclusiones:
En base a datos de la Secretaría de Gobierno de Agroindustria de la Nación, a marzo de 2019 en todo el territorio nacional hay un stock total de casi 54 millones de cabezas de bovinos.
Al contrario a lo sucedido en años anteriores, durante el último año se observa una disminución en el número de vientres (vacas y vaquillonas).
La faena de bovinos a nivel nacional ha evolucionado positivamente en los últimos años: la producción total de carne bovina aumentó 7,6 y 7,8% en 2017 y 2018, respectivamente. Ello se da en un contexto en el cual el consumo interno se encuentra estancado desde 2013, pero contrarrestado por un crecimiento de la demanda externa de carne argentina.
En este contexto, es importante que se tomen medidas destinadas a evitar un nuevo ciclo de liquidación de vientres, dado que ello podría poner freno a la capacidad de la industria en cubrir la creciente demanda de carnes argentinas.