En su edición del 14 de marzo pasado, El Litoral publicó un informe relacionado con el tránsito vehicular del Puente Carretero en el denominado horario pico, de acuerdo a datos brindados por el propio municipio santotomesino. En la ocasión, quedó reflejado que el promedio o la media de circulación en febrero de 2019 era de aproximadamente 11.000 vehículos entre las 6 y las 9.30, la franja horaria en la que se detecta la mayor densidad de paso de unidades. Durante el citado mes, unos 8.000 autos y camionetas, más 2.800 motos (es decir 10.800 unidades en total), hicieron el recorrido que une las localidades de Santo Tomé y Santa Fe.
Esto último implica una diferencia sustancial respecto a la cantidad global observada en diciembre de 2018, que había sido de 9.000. De las 10.800 unidades puntualizadas, 6.800 hacen el trayecto hacia la capital provincial y las 4.000 restantes hacia Santo Tomé (dos meses antes eran 6.000 y 3.000 respectivamente). El de las 6 a las 9.30 ha sido también el más conflictivo o crítico, ya que la mayoría de los siniestros viales ocurridos sobre el Puente Carretero en los últimos tiempos se han dado en dicho momento.
La trágica muerte del joven Alan Daniel Vázquez, acaecida el 27 de febrero de este año, sin ir más lejos, sucedió minutos después de las 6. Fue un accidente que, además, generó una gran congestión vehicular, lo que agravó la de por sí cargada circulación que el histórico enlace vial presenta todas las mañanas bien temprano, desde hace varios años. Y estas situaciones, que terminan por lo general con embotellamientos, o “estrangulamientos”, condicionan visiblemente el tránsito en el distrito santotomesino. Así supo manifestarlo en aquella oportunidad Miguel Eduardo Cosentino, subdirector de Seguridad Ciudadana a nivel local.
Consultado sobre los puntos conflictivos y neurálgicos del tránsito en Santo Tomé (o en los que se da la mayor cantidad de accidentes en la ciudad), el funcionario no dudó en contestar que están directamente ligados a los horarios pico del movimiento vehicular en el puente. Y dio como ejemplo de “zona complicada” a la de la avenida 7 de Marzo y su conjunción con calle Maciá, a escasos doscientos metros del estribo oeste del Carretero. A esa intersección conflictiva le siguen las conjunciones de 7 de Marzo con Candioti y 7 de Marzo con Libertad.