El uso de la capacidad instalada de la industria argentina se recuperó 5,8 puntos porcentuales desde enero, al ubicarse en 62% en mayo, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
El registro de mayo es el más alto desde noviembre del año anterior, cuando se ubicó en un promedio del 63,3%, aunque en la medición interanual se mantiene por debajo de los niveles del año anterior.
El uso de la capacidad instalada de la industria argentina se recuperó 5,8 puntos porcentuales desde enero, al ubicarse en 62% en mayo, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
De acuerdo con las cifras divulgadas ayer por el Indec, el uso de la capacidad instalada de la industria fue en mayo superior a abril (cuando alcanzaba a 61,6%); marzo (58,8%); febrero (58,5%); y enero (56,2%).
La recuperación de la actividad industrial en mayo 2019, según el organismo, fue así de 0,4 puntos porcentuales sobre el uso de la capacidad instalada de abril.
El nivel del uso de la capacidad instalada en la industria argentina había alcanzado un piso de 56,2% en enero pasado y, a partir de allí, muestra una tendencia de recuperación por cuarto mes consecutivo.
En tanto, en la comparación interanual, el uso de la capacidad instalada industrial de mayo está 3,1 puntos porcentuales por debajo del mismo mes de 2018, cuando había registrado un nivel de 65,1%.
Por sector, el más elevado nivel de uso de la capacidad instalada correspondió a la refinación de petróleo, que se ubicó en 78,3%; seguido por industrias metálicas básicas, 77,5%; sustancias y productos químicos, 70,8%, al igual que productos del tabaco. Papel y cartón operó con una capacidad activa de 64,8%, en igual porcentaje que los productos minerales no metálicos -materiales usados como insumos básicos de la construcción-.
El sector de edición e impresión registró un uso de la capacidad instalada de 63,8%, completando la grilla de sectores que se ubicaron en mayo por encima del nivel general de 62%.
Por debajo de la línea del nivel general de uso de la capacidad instalada industrial se ubicaron productos alimenticios y bebidas, con 60,5%; productos textiles, 54,6%; productos de caucho y plástico, 50,9%; metalmecánica (excepto automotores), 49,9%.
Entre los primeros 12 sectores en los que mide el Indec el uso de la capacidad instalada industrial, la industria automotriz mostró el nivel más bajo, con 36,6%.
Entre los sectores que lideran la recuperación en el uso de la capacidad instalada, la refinación de petróleo ya está por sobre el nivel de mayo de 2018, mes en que registró 77,5% de utilización de su potencial productivo.
Las industrias metálicas básicas registraron en mayo, con 77,5%, un nivel aún inferior al de igual mes del año anterior, en que se registró, de acuerdo a cifras del Indec, un uso del potencial productivo del orden de 82%.
La utilización de la capacidad de producción en el sector de sustancias y productos químicos de mayo de 2019 se ubicó 5,2 puntos porcentuales por debajo de igual mes de 2018 pero 20 puntos más que en julio del año pasado, cuando se registró un piso de 50,8%. Este indicador de la utilización de la capacidad instalada en la industria argentina mide la proporción utilizada, en términos porcentuales, de la capacidad total del sector industrial, midiendo un panel histórico de entre 600 y 700 empresas.
Cambios de metas
El gobierno argentino solicitó al FMI cambios en las metas de aquí hasta fin de año, con el compromiso de alcanzar un superávit primario fiscal mayor al pautado originalmente. En concreto, pidió modificar “los criterios de desempeño cuantitativos de fines de septiembre para el piso de gasto social, los contratos de dólar futuro, la base monetaria, y el objetivo de saldo primario fiscal”, expresó en una Carta de Intención enviada al Fondo, con motivo de la Cuarta Revisión del programa vigente, a través del cual la Argentina tuvo luz verdad para recibir US$ 5.400 millones el viernes pasado.
“El último -por la modificación de la metas de superávit primario- sirve para bloquear aún más nuestro compromiso con la disciplina fiscal”, dice el carta, que fue revelada por el organismo junto con el informe completo de la Cuarta Revisión del programa, cuya extensión es de más de 80 páginas.
“Son pequeños cambios todo para avanzar en la dirección correcta”, señaló una fuente oficial.