El taller de lectura de El Retablo festeja sus 21 años de vida. “Es un lugar cálido en el que compartimos la alegría, la curiosidad, el asombro, el abrir puertas a mundos posibles, el encontrarnos con otros y con nosotros mismos a través de la lectura de autores diversos que han vivido en épocas y ámbitos distantes o cercanos, y que a través de su escritura ha logrado una epifanía propia y una epifanía para con los lectores”, señala Cristina Pepe, coordinadora.
La celebración será con un taller abierto el viernes 19 de julio a las 18 en Moreno 2441. La premisa será compartir el goce de leer juntos y conversar sobre lo leído.
“El Taller es un lugar de escucha atenta y de aportes, de mirada aguda sobre la realidad que atraviesa las lecturas (ya que, aunque sean textos de ficción, parten de un contexto concreto), un lugar que conecta lo que fue con lo que es, y, muchas veces, advierte, se asoma a lo que vendrá”, dice Pepe.
“Se va tejiendo una trama multicolor de textos que se asocian inevitablemente con la vida de cada uno. Y es, en esos momentos, cuando uno puede explicarse ciertas situaciones, comprender a seres que parecían tan distantes y tan otros, y que descubrimos que son tan humanos, fuertes, contradictorios y débiles a la vez”, añade.
“Este año, particularmente (aunque también lo hemos hecho en otros), escuchamos y leímos canciones de poetas entrañables como María Elena Walsh, Tejada Gómez y Borges. Nos ha enriquecido el hecho de aunar música y palabras.
En fin, creo que los lectores vamos en busca de barcos perdidos, de trenes no tomados a tiempo, de la necesidad de atravesar el mar de los miedos, de las incertidumbres porque sabemos que muy lejos hay un faro que alumbra y manos que se extienden para recibirnos, para contenernos y también para relanzarnos al camino de la vida cotidiana que no deja de asombrarnos (aunque creamos que allí todo está en su lugar)”, finaliza.