Pepe Volpogni
Pepe Volpogni
Un tiempo atrás me preguntaba ¿Cómo se verá el Rosa cuando termine la muestra “Museo Tomado”?
A un año de esa experiencia podemos decir con sobrados argumentos que se fue consolidando “un sistema de exhibición de continuas visibilidades” que supone reemplazar la contemplación por la participación activa, esto es recorrer las salas buscando continuidades, construir relatos propios, establecer conexiones, leer la diferencia, dejarnos interpelar por la diversidad. En ese sentido visitar el Rosa nos exige tiempo y trabajo.
Los seleccionados del Salón de Mayo se incorporan al espacio que propone Museo Tomado y el resultado significa, a la vez, redoblar la apuesta curatorial y afianzar las estrategias institucionales.
El patrimonio rodea y contextualiza a los seleccionados para el Salón de Mayo.
Esa decisión genera una situación donde distintas poéticas conviven en diálogo abierto y superador de compartimentos disciplinares estancos.
El Salón de Mayo ya no convoca por disciplinas sino que incorpora formatos y dispositivos propios de nuestra época. La contemporaneidad se cuela inevitablemente en la elección del jurado, en la explicitación de una convocatoria sin disciplina, en la incorporación de formatos, en la decisión de cómo mostrar, en organizar activaciones que ponen en escena los debates actuales de las Artes Visuales.
En ese sentido el Rosa se volvió poli, multi y trans: una apuesta sin concesiones a la diversidad, entendida como garante de una ética de la inclusión.
El patrimonio se actualiza y hoy como ayer, a través de las convocatorias y el premio adquisición, se nutre de lo que acontece como novedad en las artes visuales, como estilo, como tendencia, como formato. Como le es propio a su dinámica, el patrimonio debe incorporar los signos propios de cada época.
En ese sentido... Cómo se verá en el futuro al premio adquisición de este año:
Manifiesto de Cecilia Lenardón, un video vivificante, lúdico, que cuestiona la (in)utilidad del arte y, a su vez, lo decisivo que es poner el cuerpo a rodar, ya sea para buscar la M, la A, la N, la I, la F, la I, la E, la S, la T, la O.
O a la obra de... Mariana de Matteis que vuelve a demostrar que sus búsquedas están plagadas de contemporaneidad, en los materiales, en el diálogo con el pasado, en repensar los formatos, en la creación de ese artefacto escultórico que en la semejanza con lo conocido produce la extrañeza de lo diferente.