El viernes pasado, taxistas y remiseros de Santa Fe y la región mantuvieron una reunión con autoridades policiales para tratar la problemática de la inseguridad, puesto que desde hace tiempo estos trabajadores vienen padeciendo una ola de robos que parece no tener fin. De la convocatoria participaron, entre otros, el jefe de la Unidad Regional Nº 1, Ricardo Motta. Fue una extensa cita que se prolongó por casi 3 horas y en la que los damnificados presentaron una serie de pedidos que fueron tomados de buena manera por los representantes de las fuerzas de seguridad.
“Brindaron datos e información sobre los Corredores Seguros, los que desde ahora van a ir rotando permanentemente, pero además nos dieron la posibilidad de intercambiar ideas sobre dónde podrían estar”, explicó a El Litoral Matías Mascheroni, vocero de los remiseros de Santo Tomé. Uno de los principales cuestionamientos pasó por el accionar de los policías encargados de desarrollar los controles en los referidos corredores, ya que los trabajadores de este servicio de transporte particular aseguran que cuando pasan “ven a los agentes haciendo otra cosa y mirando permanentemente el celular”. “También nos comentaron todos los pases a disponibilidad que hay justamente por esto, por policías que en vez de hacer lo que tienen que hacer, están mirando el teléfono”, agregó Mascheroni, quien aclaró que “no son todos los que tienen este tipo de actitud desaprensiva”.
En concreto, el remiseros santotomesino requirió que les presten más atención porque a veces “hacemos señas de luces en momentos en los que estamos ‘apretados’ y no nos hacen caso”, y ejemplificó lo dicho. “Hace un tiempo una compañera les avisó varias veces a través de las luces de su vehículo que podría llegar a tener problemas, pero no le dieron bola; como el viaje era largo, se pudo comunicar con nosotros a través de un grupo de whatsapp e hicimos el llamado al 911; cuando la interceptaron, no fueron cuidadosos y le peguntaron directamente a ella con el pasajero atrás si había accionado la alarmaà la mandaron ‘al muere’ y actuaron muy mal, pero por suerte no pasó nada; lo llamativo es que después de esta situación, sorpresivamente la usuaria cambió el recorrido”, comentó.
Para cerrar, Matías recordó que también se analizó la posibilidad de conectar directamente los botones de pánico con el 911. En el presente cuando se acciona este sistema, manda una señal a la central donde hacen un filtro y evalúan si llamar a la Policía o no. En tanto adelantó que dentro de unos 30 días volverán a tener otra reunión con autoridades policiales, para hacer un balance de todo lo acontecido y seguir planificando a futuro. “Si bien en Santo Tomé no estamos tan mal como en Santa Fe, ésta es una situación que nos golpea a todos y por eso estamos trabajando en conjunto para intentar mermar los violentos robos que estamos sufriendo”, completó Mascheroni.