El cambio de atrás estaba cantado: el debut de Gastón Díaz (ex Vélez) en reemplazo de Alex Vigo. El debut del mediocampo estaba cantado también: la vuelta de Zuqui por el suspendido Rodrigo Aliendro. Pero el cambio de arriba, justo en un partido que Colón debe ganar, sorprendió a muchos en el Mundo Colón: el entrenador se inclinó por el juvenil Tomás Chancalay antes que el goleador colombiano Wilson Morelo. Si bien no lo confirmó Lavallén, ése sería el once para arrancar el sábado a las 13.15 frente a Patronato de Paraná en el Cementerio de los Elefantes.
Leonardo Burián; Gastón Díaz, Emanuel Olivera, Lucas Acevedo, Gonzalo Escobar; Christian Bernardi, Matías Fritzler, Fernando Zuqui, Marcelo Estigarribia; Tomás Chancalay y Nicolás Leguizamón serían los once sabaleros para el primer partido de la temporada 2019/2020 de la Superliga Argentina de Fútbol (SAF).
Hay que recordar que el binomio Rodríguez-Morello funcionó bastante bien frente a Argentinos, en la ida de la Sudamericana y en Santa Fe: es más, el colombiano fue uno de los que se desatacó. Luego, sorpresivamente, el coach cambió y le salió bien en La Paternal con el tándem “Pulga”-Leguizamón para la revancha. Y muchos pensaban que, ante la salida del ex Atlético Tucumán, tendría chances de arrancar desde el vamos el cafetero, goleador de la Copa Libertadores.
Tenés que leerPatronato nunca ganó en una primera fechaHace varias horas, Colón y el Sanatorio Santa Fe subieron a redes la foto de Federico Lértora superando la revisión médica de rigor. Incluso, por lo que trascendió, anoche el ex “5” de Arsenal y Belgrano de Córdoba, acordó las cifras de su contrato y firmó por tres temporadas.
Lo que sorprende es que, por ahora, no aparece la famosa foto de Federico Lértora —el gran pase sabalero de este mercado— con la camiseta de Colón estampando la firma en la sede.
Después de una larga novela y varios puntos en el contrato, lo que Colón espera es que Belgrano envíe desde Córdoba el visto bueno total. Es decir, el contrato de transferencia avalado y firmado por los “Piratas”. Al cierre de esta edición, Belgrano no había realizado devolución desde La Docta.
Lo otro que parece estar frenado, a pesar que se prolongó una semana más el libro de pases, es la llegada de ese arquero que pidió el entrenador para generar la competencia interna con Leo Burián.
El nombre apuntado, casi al mismo tiempo que Lértora, es el de Lucas Acosta, arquero “colgado” y sin acción en Belgrano de Córdoba. Hace algunos horas, el empresario Juan Cruz Oller —es el repre de Lavallén y del arquero que pidió Lavallén— dijo que “está todo acordado”.
Pero ahora surgió un inconveniente: Colón lo quiere por un año, hacerse cargo del sueldo y no pagar préstamo. La propuesta de Belgrano es cederlo sin cargo, pero sólo por seis meses, algo que Colón no quiere. En consecuencia, la llegada del arquero quedó a mitad de camino. Lucas Acosta, el apuntado, tiene 24 años, mientras que Ignacio Chicco —el pibe de Colón— tiene 23. ¿Hay tanta diferencia?.
Hace tiempo se anunció, en una de las tantas ruedas de prensa, que Colón había enviado a adquirir los materiales para montar en su lujoso predio una cancha de “once contra once y reglamentaria” de césped artifical. Ideal, por ejemplo, para días de lluvia como hoy, donde los jugadores no pueden “romper” el césped natural.
Acorde a lo que averiguó este diario, no hay avances en tal sentido ni precisiones de cuándo llegaría la gramilla sintética para que el plantel profesional no pierda días lluviosos como hoy.
¿Cuál es la lesión del “Pulga”?
Luis Miguel Rodríguez será baja en el debut del sábado frente a Patronato. Entre el cuerpo médico, Lavallén y el futbolista decidieron “parar”, por lo que la “Pulga” lo verá desde un palco en el Cementerio de los Elefantes.
Su molestia radica en el llamado “músculo obturador”, que “sale de la cavidad pélvica por el agujero ciático menor, se sitúa en parte dentro de la pelvis, y en parte en la región posterior de la cadera. Su función es la de rotador externo de la cadera”.
Su molestua es allí y le genera un dolor “muy fuerte” cuando debe rematar con su pierna más hábil. Puede trotar, chocar, saltar y picar en velocidad, pero lo que no puede hacer —sin dolor— es patear al arco o pegarle a la pelota con potencia.
“Es como una pubialgia, para que la gente entienda”, explicaron ante la consulta de El Litoral.
Por lo que informó Lavallén, el “Pulga” jugó los dos partidos de Sudamericana ante Argentinos con este dolor. “Era una serie importante, ahora decidimos que se pare y se cure bien”, afirman. ¿Se curará con reposo?; ¿jugará en la segunda fecha contra Huracán?.