Un joven y rico turista estadounidense confesó el viernes por la noche haber asesinado a un carabinero en Roma, un caso que desató encendidos mensajes de odio en las redes sociales porque la prensa afirmó inicialmente que era un magrebí.
Tensión internacional
Un turista estadounidense detenido por matar a un policía italiano
En un principo se dijo que los sospechosos eran magrebíes, y el ministro de Interior, Matteo Salvini, exigió "trabajos forzosos para siempre" para esos "dos bastardos".
Captura de pantalla 19:39
En viernes de madrugada, Mario Cerciello Rega, un carabinero de 35 años que acababa de volver de su luna de miel, fue apuñalado por Elder Finnegan Lee, que iba acompañado de Christian Gabriel Natale, cuando iban a ser detenidos por el robo de una mochila, en un barrio acomodado cercano al Vaticano.
"Los sospechosos fueron filmados por las cámaras de vigilancia, no se escaparán. Al parecer no son italianos, ¡qué sorpresa!", comentó por la mañana el vicepresidente y ministro de Interior, Matteo Salvini,reclamando "trabajos forzosos para siempre" para esos "dos bastardos".
Los internautas italianos se expresaron en el mismo tono, incluida una parte de la clase política, mientras que los medios italianos describieron a los sospechosos como magrebíes.
No obstante, se trata de dos estadounidenses de 20 años, que se alojaban en un hotel de lujo y que habían acudido a un camello para comprar cocaína.
Pero el traficante les dio pastillas de aspirina en su lugar. Para vengarse, los jóvenes regresaron al sitio donde habían comprado la droga y le robaron la mochila.
Luego citaron al traficante en la madrugada para devolvérsela a cambio de 100 euros y un gramo de coca, y éste acudió a la cita con dos 'carabinieri' ante quienes había denunciado el robo. En ese momento ocurrió el incidente donde Cerciello encontró la muerte. Su compañero resultó herido.
Por la noche, uno de los dos estadounidenses confesó ser el autor de las cuchilladas, según los medios italianos. Elcuchillo fue encontrado junto a las ropas que llevaban los jóvenes manchadas de sangre en la habitación del hotel donde se alojaban. Cuando fueron arrestados, se preparaban para marcharse de Roma y retornar a Estados Unidos.
El que confesó haber matado al carabinero aseguró que no eran conscientes de estar tratando con policías y que se asustaron, pensando que se trataba de amigos del camello.
Los dos estadounidenses fueron detenidos por homicidio agravado e intento de extorsión, cargos que tendrán que ser validados por un juez.
El agente será enterrado el lunes en su ciudad natal, a los pies del Vesuvio, en presencia de numerosos representantes del Estado.
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