"Se trata a los chicos como si fueran profesionales"
El “Chino” Ariel Zárate es uno de los entrenadores de inferiores de Vélez Sarsfield. “Acá no nos falta nada, todo lo contrario. El semillero es política de Estado en este club”, afirma.
Gentileza Prensa Vélez Detectar, formar, contener. El Chino Ariel Zárate consolando a uno de sus dirigidos en una de las finales de divisiones inferiores de AFA. El Monito Vargas se fue tres veces a Mendoza y no quería saber más nada con jugar en Vélez, proque extrañaba. Las tres veces fuimos en auto a buscarlo. Hoy dejó 10.5 millones de euros por el 80 por ciento de su ficha a Vélez , comentan en Liniers.
El 29 de octubre del año pasado, Vélez Sarsfield y Colón jugaron en Newell’s la final de inferiores de AFA en octava división. La ganaron los chicos sabaleros, de la mano de Martín Minella. En la previa, los de Liniers concentraron en uno de los hoteles más lujosos de Rosario. La contracara fueron los chicos de Colón fueron a una pensión donde había muchas falencias para una delegación deportivo. Como el PF se quejó, lo despidieron y se quedó sin trabajo.
El entrenador de Liniers era Ariel “Chino” Zárate, uno de los tantos de la dinastía que genera ese apellido en Vélez, por más que muchos sigan enojados con Mauro por haberse ido a Boca.
El “Chino” Ariel Zárate acepta gusto el desafío de explicarle a El Litoral cuál es el secreto de Vélez Sarsfield. Y la frase define y califica: “En este club, el semillero de las inferiores es una política de Estado. Nosotros, los formadores, tratamos a los chicos como si fueran profesionales. No nos falta nada nunca. Incluso, en la Villa Olímpica, hay dos canchas para Primera y reserva de Superliga, pero al lado estamos nosotros con las divisiones de AFA. Todos juntos”.
En cada categoría está el entrenador principal, en este caso el “Chino” Ariel Zárate. A su vez, un PF exclusivo, un entrenador alterno y un entrenador de arqueros.
“Nosotros tenemos, aproximadamente, unos 30 chicos por cada una de las categorías. Para AFA, elegimos 18. Los otros, con las mismas condiciones, juegan la Liga Metropolitana. Incluso, muchas veces, tenemos Vélez “A” y Vélez “B”. Por ejemplo, muchos de los que hoy son figuras arriba, jugaron la Metro, como el Monito Vargas”, comenta Zárate.
Cuentan que a partir del gran trabajo de los últimos años y de las millonarias ventas, los chicos de otros clubes y los libres “se mueren de las ganas” por venir a Vélez. Es por eso que el club de Liniers endurece su política administrativa: “Cuando se hacen los convenios, Vélez no reconoce más del 10 por ciento al club de origen. Por caso, Lanús, llega a resignar hasta el 30 por ciento de una ficha con tal de tenerlos”.
Por lo que explica el “Chino” Ariel Zárate, nunca falta nada. Todo está previsto, coordinado, diagramado. Las categorías más grandes entrenan de mañana, las más chicas de tarde.
El secreto es la famosa Villa Olímpica, donde muchas veces el chico de inferiores come al lado del chico de Primera. Ahora, para que ese lazo profesional/amateur sea más fuerte todavía, se viene el Campus Vélez, un complejo de 9 canchas de césped sintético que estará ubciado “al lado del José Amalfitani”. En dos meses, con parte del dinero de esas transferencias, estará listo.
Gentileza Prensa Vélez Política de Estado. Una de las alegrías, donde el Chino Ariel Zárate levanta la copa de su división. Durante los dos años de Fanessi, Vélez fue segundo en la tabla general de inferiores. Cuando Sebastián Pait volvió de Talleres, Vélez mejoró: fue número 1 durante los últimos dos años. Hoy, la pelea es mano a mano con Lanús para ver quién trabaja mejor.
Política de Estado. Una de las alegrías, donde el “Chino” Ariel Zárate levanta la copa de su división. Durante los dos años de Fanessi, Vélez fue segundo en la tabla general de inferiores. Cuando Sebastián Pait volvió de Talleres, Vélez mejoró: fue número 1 durante los últimos dos años. Hoy, la pelea es mano a mano con Lanús para ver quién trabaja mejor. Foto: Gentileza Prensa Vélez
Uno de los secretos
En la Villa Deportiva de Vélez no falta nada. Hay zonas de recreación y comidas (quinchos); zona de trabajo técnico y terapéutico (planta baja); zona de descanso y actividades pasivas (planta alta). Más las canchas.
Las obras se realizaron prácticamente en tiempo récord, y así fue como a mediados de 2000 la concentración comenzó ya a ser utilizada por el plantel de fútbol profesional del Club. “Desde entonces, este imponente predio es motivo de gran orgullo para los velezanos y el fútbol argentino todo, así como una alternativa más que válida para la concentración y puesta a punto de aquellos planteles que llegan a la Argentina desde el exterior”, informa Vélez.
En la Villa, hay 23 habitaciones con baño privado para 46 personas; comedor para 100 comensales; saala de reuniones y conferencias para 60 personas. Un gimnasio de 180 m2.
Zona de trabajo técnico y terapéutico: vestuarios para el cuerpo técnico y los jugadores, sala de masajes, sala de relax, sala de kinesiología, sector de tocador.
Sector de hidroterapia, con duchas escocesas, tinas de hidromasaje, baño de vapor y sauna. Dos canchas aptas para entrenamientos y partidos de planteles de Fútbol Profesional, ambas con sistema de riego de última generación. Cinco canchas de Fútbol Profesional destinadas al Fútbol Amateur y una de césped sintético. Gimnasio de Musculación para el Fútbol Amateur.