Entró en vigencia la ordenanza sobre azúcar y endulzantes
Al igual que ocurre desde hace un tiempo con la sal, los locales gastronómicos no podrán servir espontáneamente azúcar ni edulcorante, a fines de desalentar su consumo excesivo en la ciudad.
Archivo/Mauricio Garín. Ahora los clientes o comensales deberán solicitar al local donde asistan la cantidad de azúcar que quieren consumir.
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La normativa había sido sancionada el 4 de octubre de 2018 por el Concejo Municipal de Santa Fe. Prohíbe que los bares, restaurantes, estaciones de servicio y/o cualquier ámbito donde se dispensen infusiones ofrezcan en forma indiscriminada azúcar y cualquier tipo de endulzantes, debiendo suministrarse en la cantidad que expresamente solicite el comensal. Asimismo, prevé una campaña de concientización sobre el consumo excesivo de azúcar y prevé multas por incumplimiento. Desde este martes, rige en la ciudad.
Así lo confirmó el concejal Franco Ponce de León, quien indicó que, a partir de ahora, “cuando vamos a pedir algún tipo de infusión, jugo o lo que fuera, al mozo o a la moza le vamos a solicitar también con qué endulzante queremos, si queremos azúcar o edulcorante y la cantidad que vamos a solicitar”. En tanto, el edil recordó que la ordenanza “plantea una multa, pero no es el espíritu ni mucho menos de esta iniciativa, sino, como decíamos, cambiar el hábito”. “Estamos hablando de una multa de 80 a 100 UF, el UF es lo que sale un litro de nafta, o sea, cincuenta pesos, así está planteado en el Artículo 3”, aclaró, y adelantó que “la Secretaría de Control va a tener que estar supervisando que se lleve adelante esta ordenanza, y también se plantea que en el caso de que no se esté cumplimentando se comuniquen al 0800 del municipio”.
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Foto: Telam
A su turno, Rodolfo Verde, representante de la Asociación Hotelera Gastronómica de Santa Fe, recordó que antes “el mozo venía y dejaba el té, el café o cualquier tipo de infusión, dejaba azúcar, sacarina y mucha gente se la llevaba en el saco y después la consumía como si fuera un caramelo” pero “con la sanción, con la Ordenanza 12.566 ha cambiado, en casi todos los bares”. En tal sentido, estimó que “en casi el 99% se está haciendo muy bien la ordenanza” e informó que están “tratando de contagiar a aquellas ciudades y provincias, y las 62 filiales que reúne la federación de hoteles” para que imiten la medida. Además, destacó que ya “no se tira o se abre el azúcar o la sacarina por abrirla”.
“Con la sal tuvimos muchos problemas -comparó el gastronómico-, hay mucha gente, sobre todo que no es de la ciudad de Santa Fe o que es del interior, no lo entiende, es como que le falta algo a la mesa, pero, con el azúcar, el último relevamiento que tenemos y sobre todo acá que está el presidente de bares no hemos tenido inconvenientes, la gente se ha acostumbrado”.
Finalmente, la licenciada Belén Pérez (Nutricionista, Mat. 871), insistió que es “es fundamental, esto que uno hace como un hábito, poder visibilizarlo”. “Muchas veces lo hacemos por inercia – prosiguió- ,colocamos uno o dos sobrecitos y no somos concientes ni siquiera de este acto”. “La realidad es que desde chicos es importante disminuir este consumo de azúcar”, consideró la especialista.
Al respecto, explicó que “los argentinos, en general, consumen una gran cantidad de azúcar, más que en otros países (tres veces más que la recomendación de la OMS) y esto se ve mucho en el tema gaseosas: en otros países, no hay tanto consumo de gaseosas como en Argentina y eso también se está controlando esto, el tema de multar las gaseosas que contengan azúcar”. “Sabemos que en un vaso de gaseosa tenemos, más o menos, de seis a ocho cucharadas de azúcar, así que imáginense un vaso de gaseosa con un café, también tenemos muchísima más cantidad ahí”, concluyó.