En la audiencia de revisión de prisión preventiva, el Juez que entiende en la causa decidió otorgarle al imputado la excarcelación bajo fianza (1 millón de pesos) pedida por su defensa, a pesar de la prórroga, por tiempo indeterminado, solicitada por el fiscal.
Cabe recordar que Luciano Beninca, de 39 años, cayó muerto luego de trenzarse en pelea con José María Williner (35), al pegar su cabeza contra el cordón de la vereda, aunque aún no está determinado si fue éste golpe el que le ocasionó el deceso o algunos de los otros que le propinó su victimario.
La pelea se produjo alrededor de las 7 de la mañana del sábado 8 de junio pasado, cuando Beninca y su hermano, Guillermo (42), se apersonaron en un edificio de departamentos en el que se encontraba Williner con otro sujeto junto a dos mujeres, una de ellas novia de la víctima algún tiempo atrás.
Ambos hermanos, llegaron hasta el lugar para reclamarle a Williner explicaciones por los que consideraban una actitud desleal con quien los unía una amistad de años forjada en los círculos sociales comunes que frecuentaban y por ser jugadores, actualmente, del Círculo Rafaelino de Rugby (CRAR).
Cuando estuvieron cara a cara se desencadenó una riña a trompadas limpias que terminó cuando el menor de los Beninca cayó al suelo y quedó inmóvil. La amistad y el afecto que se prodigaban hizo que, una vez pasado el momento de estupor, el propio Williner realice, desesperadamente, las maniobras de reanimación, sin poder lograrlo.
El caso conmovió, y conmueve aún, a la sociedad rafaelina y las instancias de la audiencia de ayer fueron seguidas muy de cerca, fundamentalmente por las escenas de dramatismo que se vivieron en la sala 2 de la Oficina de Gestión Judicial de los Tribunales rafaelinos, al estar presentes padres y hermanos de Luciano Beninca junto al padre del acusado y el propio acusado.
En ese contexto, el fiscal Guillermo Loyola sostuvo, para pedir que Williner continúe privado de su libertad que "hasta hoy no han variado los argumentos que permiten mantener la prisión preventiva. Hasta el momento no están los resultados de la autopsia y aún no se puede saber la causa de la muerte de Luciano, más allá de los informes preliminares con los que contamos. También restan las pericias de teléfonos celulares, las cuales llegaron el día de ayer pero aún no pudieron ser analizadas por el caudal de información". En otro tramo, reveló que los resultados de los exámenes toxicológicos arrojaron 1,26 gramos de alcohol en sangre en la víctima, mientras que el acusado arrojó 0,90 de alcohol y positivo en relación a la presencia de marihuana y cocaína. Con respecto a esto el Fiscal manifestó que “falta saber el porcentaje de estas sustancias para determinar la influencia de los componentes en el hecho en cuestión.
Otro de los argumentos acusatorios esgrimidos por Loyola fue la personalidad del acusado y para ello presentó declaraciones de dos "testigos de concepto", quienes fueron también blanco del perfil violento de Williner. Además, se esgrimió, para que no quede en libertad, que el alto poder adquisitivo del matador le podría facilitar una fuga y su salida podría entorpecer la investigación.
Desde la querella se coincidió con la solicitud de prórroga de la prisión preventiva sin plazo alguno.
Por su parte, el la defensa del acusado, a cargo del abogado Néstor Oroño, objetó las aseveraciones del Fiscal para no concederle la libertad condicional y ofreció “medidas alternativas”, que fueron aprobadas por el Juez Javier Bottero.
De esta manera, José María Williner, será excarcelado previo pago de una fianza de un millón de pesos, la que no necesariamente debe ser en efectivo. Además, Williner tendrá que cumplir con una serie de medidas alternativas que incluye las siguientes prohibiciones: salir de Rafaela sin autorización, concurrir a lugares nocturnos donde se expendan bebidas alcohólicas, asistir al CRAR, acercarse a la familia Beninca y vincularse a través de redes sociales con los Beninca u otras personas ligadas a la causa.
Cuando el Juez de la causa le otorgó la palabra al padre de la víctima se vivió el momento de mayor tensión y angustia en la sala, cuando con voz entrecortada se dirigió al magistrado: "yo solo le pregunto a usted Juez y a él, porque me lo mató, porque me mató a mi hijo, es un maldito asesino. Cuidennos, esta gente no puede estar en libertad, hoy fue mi hijo pero mañana puede ser el de cualquiera de ustedes", cerró Beninca en medio del llanto y de un inmenso estado de pesar