El tiempo y los resultados, soberanos en fútbol, darán su veredicto. La política deportiva fue muy clara: reemplazar a los que se fueron y mantener la base defensiva con la continuidad de Martínez, Bottinelli y Corvalán. Si Damián Martínez no se recupera, seguirá Blasi y si el ex Independiente está bien, recuperará su lugar en el equipo. Y la única duda que hoy se le plantea a Madelón es la vuelta de Acevedo, que ya hizo banco en dos partidos y es uno de los jugadores que conoce casi a la perfección el funcionamiento colectivo que pretende el técnico.
Esa zona central, con Méndez-Elías, fue quizás la que en algún pasaje del partido con Defensa despertó algunas dudas. No jugaron mal, pero tampoco pudieron cortar el circuito de juego de un equipo que juega bien, por más que le falte profundidad. Si Acevedo recupera la titularidad, Elías podría ser el volante por derecha en lugar de Bonifacio. Este es otro lugar con “titularidad abierta”. Bonifacio tuvo la virtud de aquella buena habilitación a Bou en el primer gol, más alguna esporádica llegada por sorpresa; pero tuvo problemas cuando Delgado le ganó las espaldas (por esa vía llegó el centro del gol de Márquez para Defensa). De todos modos, son detalles que se pueden ir corrigiendo.
Mientras Cavallaro va encontrando su puesta a punto en lo físico (y Madelón decide en qué lugar y con qué función lo hará jugar), el equipo ya tiene respuestas. No podía ser de otra forma teniendo en cuenta que el estilo de juego no se cambia y que, como se expresó anteriormente, se buscó reemplazar a los que se fueron y estos que llegaron saben que vienen a un equipo que tiene un funcionamiento que se respeta a rajatabla y al que deben adaptarse.
El Unión de Racing fue para salir al cruce de la contingencia; el de Defensa y Justicia se acercó más a transparentar cuál es la propuesta. Con Acevedo, el equipo podrá ganar en manejo y distribución de la pelota; faltaría que también lo haga en quite. El conocimiento con Méndez puede ser superior al que mostraron Méndez-Elías. Y habrá que ver si este último puede darle dinámica, juego y recuperación por derecha, para equilibrar lo que se observa cuando el equipo inclina la cancha por izquierda, donde técnicamente parece que la respuesta es superior con Carabajal.
Mientras Mazzola se recupera, Madelón le seguirá dando rodaje a la dupla Cuadra-Bou. Sabe que con ellos puede tener explosión, verticalidad y movilidad. Mazzola es un jugador distinto, de mayor presencia y vigor físico, adaptable también a otra clase de circunstancias dentro de un partido. Y Troyansky insinúa siempre aunque todavía le está faltando desarrollarse en la terminación de las jugadas para amigarse con el gol, condición indispensable para lograr confianza y crecimiento.
El partido con Racing, por el esquema defensivo, no fue medida. El de Defensa mostró a un equipo más vertical, directo y peligroso. Generó varias situaciones, pudo marcar más goles y esto seguramente dejó más conforme y tranquilo a su técnico.
Frank Kudelka espera por las evoluciones de Maxi Rodríguez y Alan Aguerre en Newell’s, pero más allá de esto, si hay que tener en cuenta al equipo principal que paró en el amistoso del viernes ante Central Córdoba, podría definir dos variantes: una que asoma cantada y es la de Lucas Albertengo por Francisco Fydriszewski, otra que podría ser considerada extraña con la inclusión del recién llegado Lucas Villarruel por Jerónimo Cacciabue.
Lo único firme estaría en los nombres de los cuatro defensores: Facundo Nadalín, Cristian Lema, Santiago Gentiletti y Mariano Bíttolo. Claro, también hay nombres casi fijos: Mauro Formica, Julián Fernández y Alexis Rodríguez.