El Madame Tussauds de Londres ha decidido apartar la figura de Meghan de la familia real para trasladarla junto a famosos de Hollywood.
Captura de pantalla
19:13
De la misma manera que el Museo de Cera de Madrid trasladó la figura de Jaime de Marichalar al burladero de una corrida de toros tras el anuncio de su “cese temporal de la convivencia” con la infanta Elena, apartándole de la familia real hasta que en 2010 fue retirado definitivamente del museo, el Madame Tussaud de Londres ha separado entre sí a las figuras de cera de los duques de Sussex.
Tal y como informa esta semana The Daily Mail, mientras que la del príncipe Harry seguirá en compañía del resto de muñecos de la familia real británica, la de Meghan Markle será trasladada a una sala con personajes famosos, entre estos amigos de la duquesa como los Beckham o Priyanka Chopra.
Esta vez, sin embargo, el cambio no responde a una separación real del matrimonio como la de los duques de Lugo, sino que pretende reflejar la “independencia” que Meghan Markle representa dentro de la familia real.
“Meghan está forjándose su propia imagen moderna como miembro de la realeza, así que queremos reflejar su estatus independiente como celebrity”, ha explicado el director general del museo al Daily Mail.
Una decisión que, lejos de ser caprichosa, coincide con la creación por parte de los Sussex de una casa independiente separada de la de los duques de Cambridge y, también, con las críticas cada vez más frecuentes recibe Meghan precisamente por culpa de esa independencia respecto a la casa real británica.
En efecto, aunque en un primer momento muchos medios británicos aplaudieron el aire de modernidad que prometía introducir Meghan Markle en la corte de la reina Isabel II, últimamente se le afea su alejamiento del protocolo de Buckingham, habiendo sido duramente criticada por el lujoso baby shower que el pasado febrero celebró en Nueva York con sus amigas, por su decisión de no ofrecer a la prensa en la tradicional posado con su bebé en brazos horas después de dar a luz en mayo, y, más recientemente, por el alto contenido político del número de Vogue UK en el que ha colaborado como editora invitada.
Y aunque sus esculturas siguen juntas en el museo de cera de Londres, también se ha señalado a la duquesa de Sussex como responsable del supuesto distanciamiento entre los príncipes Harry y Guillermo.