Padres de un bebé agradecieron a policías que le salvaron la vida
El pequeño Francisco, de cuatro meses de vida, sufrió un paro cardio-respiratorio en la zona norte de la ciudad.
Captura de video Los padres de Francisco se reunieron con las policías que le salvaron la vida y se emocionaron juntos al recordar el episodio.
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Francisco tiene 4 meses, pero hace unos pocos días “nació de nuevo”, cuando sufrió un paro cardio-respiratorio y una mujer policía le practicó maniobras de primeros auxilios y le salvó la vida. El incidente -que todavía hoy hela la sangre de sus padres al recordar- ocurrió el pasado 2 de agosto, cerca del mediodía, en avenida Gorriti, entre calles Azopardo y Europa.
“Íbamos por otro procedimiento cuando vimos que venía el auto de frente, con una bandera blanca que sacaban por la ventanilla. En realidad era la ‘ranita del bebé’. Entonces le hacemos seña y le damos lugar para que pasen, porque a esa hora había muchos chicos en la calle por la salida de la escuela. Pero frenaron y el papá le dio el bebé en brazos a mi compañera, que inmediatamente empezó a hacerle las maniobras de reanimación”, contó este jueves la suboficial Romina Pavelotti.
Se trataba de la suboficial Liza Orellano, quien no dudó en intervenir. “Tengo sentimientos encontrados como personal policial y como mamá. Cuando me la dieron le pregunté a los padres qué había sucedido, si se había atorado. Lo ví desvanecido al chiquito, no respiraba. En ese momento no me sentí cómoda. Se me aflojaron las piernas, así que me arrodillé y comencé con las maniobras de RCP. El niño empezó a toser y expulsó el ‘moco’ que no le permitía respirar. Mientras tanto Romina estaba en contacto con el 911 para pedir la ambulancia y para que me guíen en los pasos a seguir. Cuando vimos que el bebé estaba consciente, lo cargamos en otra patrulla y nos acercamos al encuentro de la unidad sanitaria, que ya estaba en camino”, recordó la mujer. Sus palabras se entrecortaban por momentos, por la emoción.
“Aprendí a hacer RCP durante la instrucción, cuando cursaba mi profesión y me enseñaron primeros auxilios, pero luego volvía a capacitarme. Hice otro curso. Sería muy importante que toda la sociedad se instruya, no sólo los policías. Siento mucha alegría... muchísima”, agregó Liza.
“Se moría en mis brazos”
Diego, el papá del bebé, también contó lo que vivieron con su esposa Natalia. “Francisco había empezado con una bronquiolitis malísima. Se ahogaba mucho y tosía sin parar. A mi esposa no le gustó lo que veía y llamamos un remís para ir al hospital. Íbamos a los bocinazos, sacando una ropita blanca por la ventanilla para que abran paso. Nuestro bebé estaba muy mal, porque se ahogaba, hasta que dejó de respirar. Se desvaneció en los brazos de su mamá. Gracias a Dios estaban las dos suboficiales haciendo un operativo en la avenida. Escuché cuando pasamos que sabían hacer RCP y entonces le saqué a Francisco de las manos a Natalia y se lo entregué a las policías. Afortunadamente, ellas hicieron bien su trabajo y salvaron a mi bebé. No tengo palabras. Fue muy duro, muy difícil”, manifestó el hombre.
Por su parte, Natalia se emocionó al decir: “Mi hijo se estaba muriendo en mis brazos”.
“Es bueno que la gente sepa que hay policías buenos. Generalmente se acercan acá por tiroteos o delitos. Siempre son mal mirados. Nosotros les vamos a agradecer toda la vida, porque si no fuese por ellas no tendríamos a nuestro bebé acá ahora”, concluyó Diego.