En un contexto donde todo se focaliza en evaluar jugadores, ante la inminente determinación de los planteles que deberán afrontar la Rugby World Cup Japón 2019, Sudáfrica venció a Argentina por 24 a 18, en un equilibrado test match disputado este sábado en Pretoria.
Quizás la consideración general más adecuada sería expresar que Los Pumas evidenciaron mejoras notorias con respecto al último duelo mutuo en Salta, donde habían sido superados de manera nítida (46 a 13).
En este caso, primero surgió la fortaleza defensiva, ante el mejor inicio de los anfitriones, que lucieron mejor posicionados territorialmente y con mayor posesión de pelota. Por ende no extrañó que el marcador solo se moviese a partir de un par de penales compartidos, que establecieron un 3 a 3 que lucía bastante acorde a lo observado.
Después llegaron un par de situaciones de quiebre, que permitieron que los Boks apoyaron el primer ensayo, a través de la plausible actuación del winger Nkosi, a quien bien se lo puede signar como el mejor del partido.
Sobre el epílogo, una impecable lectura de juego permitió que Guido Petti interceptara una pelota en el centro de la cancha e iniciara una incontenible carrera hacia el ingoal local. El 10 a 8 a favor, premió la buena actuación albiceleste.
El complemento
Apenas iniciado el segundo tiempo, Los Pumas desperdiciaron la primera situación factible para expandir la diferencia a su favor, por una imperfección menor. Como contrapartida, los Springboks consumaron su primera chance y pasaron al frente por 15 a 8.
Llegaron los cambios en ambos protagonistas, generándose un incesante ida y vuelta que no hizo más que ratificar que el partido estaba para cualquiera.
Benjamín Urdapilleta ingresó para sumar minutos a su chance mundialista y cobró rápidamente importancia, a partir de un certero penal; para luego tener injerencia en algunas de las mejores acciones argentinas.
Mientras que Jantjies había hecho lo suyo por la misma vía, los argentinos cobraron protagonismo y tras varios intentos, apoyaron el try que estebleció la igualdad en 18 puntos; la que se quebró minutos después con otro penal del apertura Bokke.
Cerca del cierre, la revisión del TMO frustró la alegría de un excelente ensayo argentino, por una infracción previa; a lo que por último se sumó el penal para que los locales sacaran la diferencia definitiva.
Las sensaciones ambiguas que imperaron en el plantel argentino, no hicieron más que reflejar la decepción por no haber podido quedarse con un partido que estuvo muy cerca de conquistarse...
Amén de ello, lo sustancialmente importante es que hubo evolución en el juego (sobre todo en aspectos puntuales como el scrum, la defensa y la concentración). El hecho que los Boks hayan presentado un equipo absolutamente distinto al del partido precedente, no desmerece la producción de Los Pumas, que vale recordar también tuvieron una decena de variantes.
Ahora llegará la tensa espera, que recién se develará el lunes próximo, cuando el staff que comanda Mario Ledesma determine el plantel mundialista. Después de un breve descanso, seguirá la preparación en territorio australiano y el último partido de prueba ante un elenco provincial de ese origen.