El juez penal Jorge Patrizi dictó este lunes la prisión preventiva para Víctor Exequiel Acosta, de 21 años, quien el viernes por la madrugada atacó a golpes a su pareja, ocasionándole lesiones a ésta y a la pequeña beba de 3 meses que llevaba en brazos. Las fiscales Yanina Tolosa y Ana Laura Gioria acusaron al hombre por los delitos de “daño”, “lesiones leves dolosas agravadas por el vínculo y el contexto de violencia de género” y “tentativa de homicidio calificado por el vínculo”, por lo que solicitaron que continúe tras las rejas. En tanto, el abogado Luciano Alfredo Maidana, planteó la inimputabilidad de su pupilo por el estado de embriaguez en el que se encontraba.
En su exposición, la fiscal Tolosa retrotrajo las acciones al jueves pasado, cuando Acosta y su pareja María Emilia S. regresaron a su casa, después de compartir una jornada en la que fueron al shopping del puerto, almorzaron en una casa de comidas rápidas y por último entraron al casino, donde bebieron un aperitivo y jugaron a las máquinas, mientras sus hijas mellizas de 3 meses de vida, habían quedado en la casa de unos vecinos.
Una vez en el domicilio de avenida Peñaloza al 3.300, el muchacho tomó una cerveza, después salió a comprar una caja de vino blanco para compartir con un tío mientras miraban el partido de Colón y luego siguió con otra cerveza. Compartieron la cena con los mismos vecinos que cuidaron de las niñas y para rematarla Acosta se tomó una botella de vodka con jugo y se compró un espumante, lo cual dejó al imputado en un evidente estado de borrachera.
Habían terminado de cenar y los vecinos regresado a su hogar cuando Acosta puso música fuerte y eso generó una lógica discusión con su pareja, porque las bebas estaban durmiendo. Después salió a orinar a la vereda y tras él, la puerta se cerró con el viento. Eufórico, el joven padre comenzó a insultar a su pareja, creyendo que había aprovechado que salió de la casa para dejarlo afuera. Sin oír explicaciones comenzó a golpear la puerta hasta que logró entrar. Adentro, tomó a su pareja del cabello y comenzó a darle golpes de puños y patadas en todas partes del cuero. “Era una piña tras otra”, relató María Emilia S. cuando declaró en sede policial.
Enceguecido Acosta tomó del cabello a la chica, que había corrido a la casa de una vecina en busca de ayuda. De los pelos la arrastró hasta el cantero central de la avenida, mientras continuaba insultando y golpeando a la muchacha que tenía en brazos a una de las dos mellizas. En tanto, la hermanita permanecía llorando en un sillón, dentro de la casa y con la puerta ahora abierta.
Tenés que leerGolpeó a una mujer y lastimó a una beba