Luego de un monitoreo realizado por la AER INTA Castellanos se pudo constatar que un 40 % de los lotes de trigo del departamento hay presencia de roya anaranjada o de la hoja (Puccinia triciticita Eriks) en niveles de incidencia (cantidad de hojas con póstulas) que llegaron al 15-30% y con severidades en hoja del orden del 1-10%. También fue reportada Roya Amarilla o estriada en la localidad de Esperanza.
Esta campaña se ha presentado con condiciones predisponentes para la aparición de estas enfermedades, explicó el Ing. Agr Carlos Callaci de la AER Castellanos. Las temperaturas variables con bajas temperaturas por la noche (de 5 a 8 grados) y altas por la mañana (hasta 27 grados), junto con la presencia de vientos y rocío son factores favorecieron el desarrollo y la diseminación de la enfermedad que se caracteriza por extenderse rápidamente.
A diferencia de otros años, explicó Callaci, esta vez la enfermedad se presentó en estadíos más tempranos del cultivo; “recién cuando este presenta dos hojas y dos o tres macollos, lo que genera una complicación a diferencia de cuando aparece en trigos a poco tiempo de ser cosechados”.
En cuanto al manejo de la enfermedad, desde la agencia recomiendan no precipitarse a realizar aplicaciones químicas. El monitoreo del lote es una herramienta fundamental para determinar el nivel de intensidad de la enfermedad, el estado fenológico del cultivo, el nivel de cobertura y el progreso de la enfermedad”.
“La idea es que el productor vaya viendo su lote y verifique si hay o no presencia de roya” recomendó Callaci y aclaró: “ Se pueden utilizar preventivos pero estos cubren por muy pocos días y significarían un gasto muy alto. También puede ocurrir que la semana que viene cae una lluvia relativamente copiosa y frena la enfermedad. Las condiciones pueden variar por eso es necesario observar en una primera instancia y luego decidir la estrategia a seguir”.