Dos años después de haber asesinado a puñaladas a su pareja, Lucas Daniel Gómez aceptó ante un tribunal la pena de prisión perpetua. La dura sanción fue acordada bajo la modalidad de juicio abreviado, entre la defensora pública Andrea Alberto y el fiscal de Homicidios Martín Torres, quien este miércoles leyó los puntos sustanciales del acuerdo, en una audiencia celebrada en el subsuelo de los tribunales locales.
“Esta es la pena más grave que impone el Código Penal”, le advirtió a Gómez el juez Jorge Patrizi, que presidió el tribunal, junto a sus pares Rosana Carrara y Héctor Candioti. “Hay que esperar 35 años para una condicional, que igualmente es complejo obtener”, continuó el magistrado.
La aclaración se produjo luego de un tenso silencio, en el que el imputado con la mirada perdida en una pared, demoró en ratificar el acuerdo, para finalmente decir: “Sí, lo acepto, pero no era mi mujer y no fue como dice ahí”, en referencia a la acusación que acababa de leer la fiscalía.
Entonces una vez más el juez Patrizi explicó al imputado que para acreditar el “vínculo” que califica su acción no hacía falta estar casado, ni en unión convivencial, sino que la mera acreditación de la convivencia así lo determina. “Después de acá, no hay tutía”, cerró el juez con una expresión popular, para graficarle al imputado que tras la firma del acuerdo no habrá remedio ni vuelta atrás.
El acusado tiene 30 años, es oriundo de Las Breñas, provincia de Chaco, donde tiene seis hijos, y se ganaba la vida como jornalero. Por circunstancias de la vida, el 22 de julio de 2017, Gómez se encontraba viviendo junto a Roxana Analía Schucharra, de 37, en una casa de la calle Urquiza 345 de Santa Rosa de Calchines, en el departamento Garay.
Ese sábado, pasadas las ocho de la noche, Gómez apuñaló a la mujer en dos oportunidades, una en el abdomen y la otra en el tórax, ocasionándole la muerte casi instantánea. Tras cometer el crimen arrojó el cuchillo al patio de un vecino y salió caminando en dirección a la comisaría 3ra., donde se entregó mansamente. Desde entonces se encuentra privado de la libertad.
El fiscal Torres le atribuyó el delito de “homicidio calificado por el vínculo y por ser perpetrado contra una mujer mediando violencia de género” en su carácter de autor. Para argumentar la aplicación de la pena máxima que permite el Código, la fiscalía describió el hecho y enumeró las evidencias con la que cuenta la carpeta judicial, desde la intervención policial en adelante; pero también hacia el pasado, con intervenciones de distintos organismos municipales y provinciales que trabajan con cuestiones de género.
Gómez fue imputado a los pocos días de su detención por la fiscal de Homicidios, Ana Laura Gioria, y el juez Nicolás Falkenberg le dictó la medida cautelar. El mes pasado, antes de que se cumplieran los dos años de la preventiva, se celebró una audiencia para tratar la prórroga de la misma, de la que participó nuevamente la fiscal Gioria, y estuvo dirigida por el juez Urdiales, quien a pedido de las partes extendió la privación de la libertad para Gómez hasta el 30 de agosto, a la espera de la realización de la audiencia de juicio abreviado que se realizó esta semana.