Por Dr. Oscar A. Martínez (*)
Por Dr. Oscar A. Martínez (*)
En este momento tan especial de nuestro país los valores democráticos, republicanos y federales, al igual que una visión de integración regional, constituyen pilares esenciales para el diseño del futuro de la Argentina y de nuestra provincia de Santa Fe.
En este sentido, como argentinos y santafesinos no podemos dejar de rememorar la obra del Brigadier Estanislao López, quien dictó nuestra primera Constitución Provincial el 26 de Agosto de 1819, abrazando fielmente estos valores.
Este Estatuto respondía a los principios establecidos por la Primera Junta, en el Reglamento de 1811 donde se dispuso “que para que una autoridad sea legítima, entre las ciudades de nuestra confederación política, debe nacer del seno de ellas mismas y ser una obra de sus propias manos”.
En este tiempo, ya debiera ser algo plenamente consensuado, afirmar que no puede existir una autoridad más legitima que la que emana de la voluntad popular, y que no exista ni el poder de los mercados, ni autoridad alguna que esté por encima de esta premisa. Abrazar una idea distinta constituye una visión antidemocrática, más allá de cómo se la exprese.
En la Constitución de 1819, se puso en vigencia por primera vez la separación de los poderes. En estos días, donde todos reclamamos la necesidad de respetar la división de poderes como si fuera un estándar mínimo de institucionalidad, ningún funcionario debiera, en honor y con respeto a nuestra historia, pretender influir desde un poder a otro, y más aún en temas sensibles para nuestra sociedad.
Esta Constitución que hoy recordamos también puso cuidado a los fondos públicos, la protección por los derechos individuales y el reconocimiento de la soberanía del pueblo de la Provincia de Santa Fe, como fuente de toda autoridad. Fue la herramienta de consolidación definitiva de la autonomía santafesina, en forma clara, con independencia de todo poder extraño y además una reacción a la Constitución Centralista y Monárquica dictada por el Directorio y el Congreso Nacional el 22 de abril de 1819, Constitución Unitaria que estaba en contra de la posibilidad de que las provincias pudieran designar sus autoridades, y que pretendía consolidar una marcada tendencia aristocrática.
A esta norma, el Gobernador de Santa Fe Brigadier Estanislao López opuso el Estatuto Provincial del 26 de Agosto de 1819, Primer Constitución Democrática, Republicana y Federal en toda América Latina. Esta Constitución precedió a la Constitución de Tucumán de 1820, al Reglamento Constitucional de Córdoba de 1821, al Estatuto de Entre Ríos de 1822, al Reglamento de Catamarca de 1823, a la Constitución de Corrientes de 1824 y a la Carta de Mayo de San Juan de 1825, convirtiéndose no sólo en la primera Constitución de las provincias, sino en fuente inspiradora de las distintas cartas magnas provinciales que consolidaron legalmente las autonomías provinciales y el federalismo constitucional.
Los antecedentes señalados demuestran el rol precursor que tuvo Santa Fe para la defensa del federalismo, lo que nos obliga a entender que nada ni nadie que pretenda cercenar una visión federal puede tener el más mínimo beneplácito santafesino. Todo ello es resultado del espíritu de organización y vocación de institucionalización que caracterizó la personalidad del Brigadier Estanislao López, y que lleva a celebrar este Estatuto que rige la vida política, jurídica y social de la Provincia de Santa Fe.
Las disputas de aquella época contra Buenos Aires, el problema de las fronteras por el asedio de los indios, hacían necesario un gobierno provincial institucionalizado a partir de una carta magna que le diera la robustez que la provincia necesitaba para que pudiese actuar con celeridad y contundencia, por lo que el Gobernador presentó a su pueblo el Reglamento que se convertiría en nuestra Constitución Provincial que “era la más rotunda afirmación de fe republicana y federal que se había oído desde 1810”.
El Cabildo aprobó el Reglamento presentado por el gobernador el 26 de Agosto de 1819 y fijó por primera vez la definición firme del federalismo argentino, estableciendo la preexistencia de las provincias, asumiendo Santa Fe su plena soberanía sobre sí misma, organizándose políticamente, estatuyendo instituciones representativas y republicanas en un todo de acuerdo con los enunciados federales de Artigas.
Existen varias versiones sobre quién redactó el texto del Estatuto, pero no existiendo pruebas contundentes, el sentido común hace pensar como sostienen Juan P. Ramos y Juan Álvarez, que fue redactado por un hombre de confianza de López, versado en Derecho, bajo las estrictas órdenes del Brigadier. Pero más allá de la autoría intelectual, la obra política de su sanción y la oportunidad de su dictado sin lugar a dudas es exclusiva propiedad del Patriarca de la Federación.
En definitiva, esta Constitución fue el primer y más importante paso hacia un sistema jurídico institucional que pudo imaginar el sistema representativo, republicano y federal, y junto con los pactos preexistentes, todos firmados por el Brigadier, constituye el más sólido argumento para titular a López como el Patriarca de la Federación.
En la actualidad, donde se reivindica y recuerda la última reforma de la Constitución Nacional emergente del acuerdo que sellaran Carlos Menem y Raúl Alfonsín, es necesario recordar que los pilares y fundamentos de nuestra Constitución Nacional se construyeron en esta provincia con los valores de nuestra Constitución provincial, y que ello motiva que sigamos siendo reconocidos como sede de la Convención Constituyente, lo cual constituye un honor pero a la vez una gran responsabilidad.
Por tal motivo los santafesinos como herederos y legatarios del Brigadier Estanislao López, el mayor homenaje que podemos hacer a la Constitución Nacional y a la primer Constitución provincial es abrazar como política de Estado y sin espacio alguno para la duda, los principios democráticos, republicanos y federales.
Hoy, en 2019, doscientos años después, ese federalismo por el que tanto luchó López, es desafiado todos los días. Entonces, por qué no pensar que este aniversario y los desafíos de este tiempo inspirados en viejos problemas estructurales de nuestro país, impulsen e inspiren una reforma constitucional en nuestra provincia.
(*) Presidente de Fundación Centro. Diputado electo de la provincia de Santa Fe. Autor del libro “El Brigadier. Apuntes para una biografía”.