Un joven de 28 años murió este jueves por la mañana en un camilla del Hospital José María Cullen, donde estaba internado desde el sábado, cuando había sufrido una brutal agresión en la zona oeste de la ciudad.
Lucas Ariel Pirovano de 28 años permanecía internado desde el pasado sábado.
Un joven de 28 años murió este jueves por la mañana en un camilla del Hospital José María Cullen, donde estaba internado desde el sábado, cuando había sufrido una brutal agresión en la zona oeste de la ciudad.
Se llamaba Lucas Ariel Pirovano. Su cuerpo maltrecho y agonizante fue hallado por vecinos tirado en la calle, en la cuadra del Pasaje Braile al 4100, en jurisdicción de la Subcomisaría 2a. Eran aproximadamente las 9.30 del sábado pasado.
Este muchacho recibió un hachazo en la cabeza, en un incidente que está siendo investigado pero sobre el cual no trascendieron demasiados detalles.
Con grave traumatismo encéfalo craneal, Pirovano fue trasladado de urgencia al Hospital José María Cullen, donde fue intervenido quirúrgicamente y luego quedó internado en la Unidad de Terapia Intensiva.
Finalmente, a pesar de los esfuerzos, la víctima dejó de existir poco después del mediodía de este jueves.
El caso está en manos del fiscal Martín Torres, de la Unidad Especial de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación. Las actuaciones fueron remitidas desde un primer momento a la Policía de Investigaciones, que avanza en distintas direcciones para tratar de esclarecer el hecho.