El ex titular de la Confederación Argentina de Básquetbol (CABB), Germán Vaccaro, fue procesado hoy por presunta "administración fraudulenta" durante los años en los que estuvo enfrente del organismo.
Una auditoría arrojó como resultado una deuda superior a los $ 33 millones; la omisión de ingresos económicos no registrados oscilantes en los $ 22 millones, más desapariciones de trofeos y medallas obtenidas. Incluso se llegó a desconocer el paradero de la Copa del Mundo conquistada en 1950.
El ex titular de la Confederación Argentina de Básquetbol (CABB), Germán Vaccaro, fue procesado hoy por presunta "administración fraudulenta" durante los años en los que estuvo enfrente del organismo.
El Juzgado Criminal y Correccional Federal número 5, a cargo de María Eugenia Capuchetti, dictó en las últimas horas el procesamiento del ex dirigente por considerarlo "autor penalmente responsable" del delito de "administración infiel" en contra de la CABB, indicaron fuentes judiciales.
De acuerdo con lo resuelto por la magistrada, la medida está agravada por "haberse cometido además en perjuicio de la administración pública (artículos 45, 173 inciso 7 y 174 inciso 5 del Código Penal; artículos 306 y 310 del Còdigo Procesal Penal Nacional)".
En la misma resolución se trabó embargo a los bienes del dirigente pampeano hasta cubrir la suma de "10 millones de pesos".
Abrumado por denuncias y por un acuciante estado financiero que invadía a la Confederación, el ex presidente Vaccaro renunció a su cargo en abril de 2014, meses antes de la realización de la Copa del Mundo de ese año en España.
El dirigente había asumido en 2008, en reemplazo del tucumano Horacio Muratore, quien hace dos días dejó su cargo como presidente de la Federación Internacional (FIBA).
Los propios integrantes de la Generación Dorada del básquetbol argentino como Luis Scola, Emanuel Ginóbili o Andrés Nocioni, entre otros, se pusieron a la cabeza de los reclamos por la falta de pagos de "premios atrasados" al seleccionado argentino y exigieron la realización de una auditoría general en el organismo.
El resultado arrojó una deuda superior a los 33 millones de pesos; la omisión de ingresos económicos no registrados oscilantes en los 22 millones de pesos, más desapariciones de trofeos y medallas obtenidas. Incluso se llegó a desconocer el paradero de la Copa del Mundo conquistada en 1950, por aquel extraordinario elenco albiceleste que se consagró en el Luna Park.
Con el aval de FIBA, la Confederación fue intervenida y se designó al dirigente bahiense Federico Susbielles, quien luego fue oficializado como presidente, desde diciembre 2015 a la fecha.
El Litoral | Telam