No existe una fórmula mágica para ser un buen estudiante universitario, pero sí una que no falla: esfuerzo, organización y empeño.
No existe una fórmula mágica para ser un buen estudiante universitario, pero sí una que no falla: esfuerzo, organización y empeño.
No existe una fórmula mágica para ser un buen estudiante universitario, pero sí una que no falla: esfuerzo, organización y empeño.
Ser un buen estudiante universitario requiere dedicación, concentración y aptitudes, así como saber adaptarse con independencia a nuevas exigencias. Muchos alumnos de secundaria viven con angustia el paso a la universidad. Adaptarse a la nueva situación es clave para tener éxito en los estudios universitarios.
Ser un buen estudiante universitario se consigue, en gran parte, a través de la adopción de buenos hábitos. "Aprender a estudiar" es necesario para optimizar al máximo el tiempo. Para estudiar bien, es necesario disponer de un lugar tranquilo, con buena luz y donde nos sintamos cómodos. La música o la televisión deben dejarse para los ratos de ocio.
Es aconsejable establecer una buena organización de las horas dedicadas al estudio, creando un cronograma en el que se reflejarán las necesidades de tiempo para cada asignatura. Llevar una agenda al día es fundamental para tener una visión general y actualizada de las tareas pendientes.
El tiempo de estudio no debe someter al tiempo de ocio, ni al revés. Es un error muy común culpabilizarse por estar pasándolo bien cuando se avecina un examen o se amontonan las tareas, pero todo estudiante necesita disfrutar de momentos libres para aclarar y liberar la mente. Saturando el cerebro sólo se causa desconcentración y pérdida de tiempo. Ser un buen estudiante universitario también incluye saber disfrutar.
Los exámenes suelen ser la pesadilla de todo universitario. A pesar de que la mayoría suele estudiar tan sólo en las semanas o días previos al examen, resulta mucho más práctico tratar de repasar lo recién aprendido, dedicándole 10 minutos diarios. El camino hacia casa o el viaje en colectivo puede ser un buen momento para leer los apuntes del día o tratar de recordar la clase.
La inteligencia es importante a la hora de superar con éxito una carrera. Afortunadamente, no todo se consigue con inteligencia, y ser un buen estudiante universitario implica también motivación, empeño y vocación. Tener claras las propias metas y no desistir a pesar de algunas decepciones es clave para tener éxito.
Los objetivos están para cumplirlos, pero también se debe ser consciente de las propias limitaciones. Es importante no querer abarcar demasiado y limitar el número de materias cursadas. Intentar hacer más de lo que se puede sólo ocasionará un bajo rendimiento.