Nahuel Basualdo, el adolescente de San Cristóbal que tiene Xeroderma Pigmentoso, volvió a Santa Fe para un control médico. Acá, en el diario, lo esperaba la guitarra que le donó una santafesina de manera anónima.
Su cara lo dice todo. El joven sancristobalense que tiene una enfermedad congénita en la piel y no puede exponerse al sol está feliz y muy contento de cumplir uno de sus deseos: tocar la guitarra.
Nahuel Basualdo, el adolescente de San Cristóbal que tiene Xeroderma Pigmentoso, volvió a Santa Fe para un control médico. Acá, en el diario, lo esperaba la guitarra que le donó una santafesina de manera anónima.
La emoción de Nahuel al ver el instrumento musical que tanto soñaba no la ocultó esta vez. Se mostró más que agradecido y feliz, y hasta se animó a sacarle los primeros sonidos.
Minutos más tarde llegó Llilia, la mujer que le regaló la guitarra. Ambos querían conocerse. Y así fue. En un abrazo enorme quedó plasmado el agradecimiento. Charlaron un rato, y aseguraron que continuarán las conversaciones por WhatsApp.
Lilia es quiosquera, y la guitarra para Nahuel la compró de su bolsillo con la única intención de hacerlo feliz y los días dentro de su casa -nahuel no puede tener contacto con el sol- sean más amenos. A las 12.30, Nahuel y su mamá partieron en colectivo rumbo a San Cristóbal. El se fue con su guitarra al hombro y prometió que de ahora en más se dedicará a componer canciones.