La ONU recibió durante el segundo semestre de este año 38 denuncias por abuso o explotación sexual contra su personal, pese a la política de ‘tolerancia cero‘ abierta por su secretario general, António Guterres, según un informe del organismo difundido hoy.
De ese total de denuncias, 24 fueron presentadas contra personal de agencias, fondos y programas de las Naciones Unidas, mientras otras 14 afectan a civiles y uniformados de sus operaciones de paz.
Las denuncias involucran a un total de 43 supuestas víctimas, 12 de ellas menores de edad, informó la agencia EFE sobre la base del reporte oficial.
Además de estas acusaciones, la ONU recibió entre abril y junio otras 39 alegaciones contra trabajadores de entidades con las que colabora sobre el terreno.
Los repetidos abusos sexuales cometidos por personal de la ONU, sobre todo ‘cascos azules‘ desplegados en países africanos, generaron en los últimos años un gran escándalo para la organización.
En respuesta, Guterres, puso en marcha una política de ‘tolerancia cero‘ e impulsó medidas para acelerar las investigaciones, apoyar a las víctimas y aumentar la transparencia sobre cómo se gestionan los casos.
La ONU tiene más de 90.000 empleados civiles repartidos en decenas de entidades, y más de 100.000 uniformados distribuidos en numerosos países.
El año pasado, la cantidad de denuncias de este tipo aumentaron hasta 259, frente a las 138 de 2017.