Corea del Norte hizo este lunes un lanzamiento de proyectiles desde el oeste del país, en lo que puede ser un nuevo ensayo balístico, informaron fuentes oficiales surcoreanas, una acción que se produce poco después de que Pyonyang ofreció reanudar las conversaciones con Estados Unidos en torno a la desnuclearización.
El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur indicó en un comunicado que fueron al menos dos los proyectiles lanzados desde la provincia de Pyongan del Sur, situada en torno a la capital norcoreana, hacia aguas del Mar de Japón, informó la agencia EFE.
El Ejército surcoreano dijo que se trata de "proyectiles no identificados" y explicó que está "monitorizando todo movimiento relevante" en busca de posibles preparativos para nuevos lanzamientos.
El lanzamiento se produce horas después de que Pyonyang dijo estar dispuesta a retomar a finales de septiembre las negociaciones con Estados Unidos, en punto muerto desde febrero pasado, cuando el presidente Donald Trump y el líder norcoreano, Kim Jong-un, fracasaron en llegar a un acuerdo sobre la desnuclearización.
"Queremos estar cara a cara con Estados Unidos a finales de septiembre, en una fecha y un lugar que podemos convenir", declaró la viceministra norcoreana de Relaciones Exteriores, Choe Son Hui, en un comunicado difundido por la agencia de prensa oficial KCNA.
El periodo mencionado por Pyongyang coincide con la Asamblea General anual de Naciones Unidas, que se celebra la última semana de septiembre en Nueva York y reúne a dirigentes de todo el mundo.
Pero todavía no está claro si un encuentro entre el negociador estadounidense, Stephen Biegun, y sus homólogos norcoreanos podría llevarse a cabo en esa ocasión.
"Siempre digo que reunirse en una buena cosa", "veamos lo que va a pasar", respondió Trump al ser consultado por la prensa sobre la propuesta norcoreana.
"Tengo una muy buena relación" con el dirigente Kim, agregó.
Trump y Kim tuvieron desde el año pasado dos cumbres formales, una en Singapur y otra en Hanói, y a fines de junio se encontraron en la frontera intercoreana, en una reunión no programada inicialmente y en la que se comprometieron a reanudar pronto sus negociaciones.
La nueva prueba se produce un día después de que Corea del Norte celebró sin aparente estrépito militar, como en otras ocasiones, el 71 aniversario de la fundación del país, golpeado además el fin de semana por un tifón que dejó cinco muertos y cientos de edificios destruidos.
Pyonyang viene realizando pruebas periódicas parecidas en los últimos meses, la última de ellas el 24 de agosto pasado, cuando lanzó proyectiles balísticos de corto alcance.