En el barrio Varadero Sarsotti comenzó a realizar una obra la empresa Tel3 de Buenos Aires y, en el obrador, un grupo de trabajadores identificado como integrantes del Movimiento de Desocupados 3 de Octubre se hizo presente para expresar que -desde hace unos seis años- la dirigencia local de la Uocra les impide el acceso al trabajo, según denunciaron.
El Litoral tomó contacto con Aldo Leiva, referente de dicha agrupación, quien expresó que “nosotros venimos sufriendo una discriminación por parte de la actual conducción de la Uocra porque nos impiden trabajar. Por eso hemos conformado una agrupación de desocupados y queremos hacerle saber a la conducción nacional del gremio qué es lo que está pasando en Santa Fe. Seguramente Gerardo Martínez desconoce que a nosotros se nos discrimina porque nos identificamos con una conducción anterior que llevaba adelante Emanuel Araya”.
Señaló Leiva que “hoy somos unos 2.000 trabajadores los que estamos en esta situación y por la que se nos impide trabajar por aquella pertenencia sindical”.
Agregó que “en estos días comienza una obra que tiene un cupo de unos 60 trabajadores pero desde la empresa nos dicen que se acercó gente del gremio local que les dijo, de modo tajante, que no podía tomar gente nuestra” y remarcó que, ante esa situación, “seguiremos manifestándonos frente a la obra hasta que haya ingresos con personal de nuestra agrupación”.
Leiva expresó que han sido marginados en “cada una de las obras en las que nos presentamos” y que ello ocurrió con emprendimientos tales como la construcción de las torres en el Parque Federal, el acueducto en Desvío Arijón, en el desagüe Espora, en el hospital Iturraspe, entre otros.
Otro integrante de la agrupación, Omar Silva, manifestó que “lo que nosotros queremos, simplemente, es trabajar. Somos muchos compañeros los que estamos sin trabajo y lamentablemente nos cierran las puertas siempre. Y es el gremio el que no nos da una oportunidad cuando hay mucha gente necesitada. Acá hay una fuerte discriminación y ni siquiera nos permiten acercanos a la obra. Quieren que nos vayamos y la verdad es que nos afecta porque es muy grande la necesidad que existe”.
Finalmente Leiva denunció que “lo que se observa en las obras es que están inundadas de gente que no es del rubro porque nosotros nos conocemos por haber andado durante una buena cantidad de años en lo que es la construcción. Y se ve que hay un grupo que ingresó para ser ‘soldados’ y, de ese modo, disponer de una fuerza de choque. Que es la que nos la mandan cuando nosotros estamos llegando a las obras”.