“Si un grupo de mujeres, abuelas con mucho amor y dolor, sin poder económico ni político, hemos podido reparar en parte el agravio infligido a nuestros nietos, qué no podrían revertir el poder del Estado, el Parlamento y la Justicia, en fin, todos los poderes del hombre que alguna vez fue niño”, dijo en el Senado de la Nación la vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Rosa Tarlovsky de Roisinblit, una santafesina nacida en Moises Ville cuya lucha fue reconocida por la Cámara alta del Congreso.
En agosto cumplió 100 años. Los últimos 41 los pasó luchando. Su hija Patricia, secuestrada y desaparecida cuando tenía 25 años, estaba embarazada. Fue en octubre de 1978, “y desde entonces yo estoy luchando. No me quedé en casa a llorar, yo salí a luchar. Y yo creo que mi lucha ha dado sus buenos resultados”, dijo a la prensa en 2016.
“Espero que la lucha de Rosa nos permita alumbrar una Argentina gloriosa con oportunidades, abrazando la memoria, la verdad y la justicia”, expresó la senadora nacional por Santa Fe María de los Angeles Sacnun al hacer entrega de la “Mención de Honor Juana Azurduy De Padilla” que le otorgó el cuerpo a la abuela Rosa, en un acto realizado en el Salón Atrio del Palacio Legislativo.
“Para nosotros ha sido transcendental como país la lucha que llevaron adelante Madres y Abuelas de Plaza De Mayo. Muy emocionados por tener aquí la presencia de Rosa en un homenaje que seguramente vamos atesorar, en mi caso particular como santafesina”, destacó la legisladora.
Maternidad
“En la vida de Rosa hay dos puntos centrales que se ligan fuertemente a la educación y a la salud pública. A la educación pública por su formación en la Universidad Nacional del Litoral, pero también como jefa de la Maternidad de la Escuela de Obstetricia de la ciudad de Rosario, lo que significó atravesar la salud pública con su profesión de obstetra, aquella que la hará alumbrar”, sostuvo Sacnun.
Dijo que en la vida de Rosa “encontramos que allí donde nació (Moisés Ville), se fundó una de las primeras cooperativas agrícola de Santa Fe, arraigada a la producción de alimentos, y justamente hoy se concreta la media sanción de una ley que necesitamos porque en nuestro país hay hambre nuevamente”, agregó.
“Cualquiera de las abuelas podría con todo derecho haberse quebrado, llorar y a padecer la tristeza de la desaparición de sus hijos, yernos, nueras, nietos y sin embargo ellas no lo hicieron y salieron para adelante, lo que las convierte en una referencia”, puntualizó Guillermo Pérez Roisinblit, nieto recuperado de Rosa al hacer uso de la palabra en agradecimiento a la distinción.