El skateboarding fue declarado deporte de interés municipal

El Concejo de Santo Tomé declaró de interés municipal al skateboarding (o simplemente skate), por promover la salud de manera integral y favorecer los lazos comunitarios entre quienes lo practican, principalmente jóvenes y niños. El cuerpo legislativo santotomesino respaldó una iniciativa impulsada por los concejales Gabriela Solano, Alejandra Chena y Martín Giménez (FPCyS), por considerar que esta disciplina sirve, por ejemplo, para el aprovechamiento recreativo y hasta competitivo del espacio público destinado para su práctica.

En 2013 fue inaugurada la primera pista de skateboarding en esta ciudad, la que se encuentra ubicada en las adyacencias del Balneario y Camping Municipal Brigadier Estanislao López. Así, al habilitarse un espacio público propio y exclusivo para ejercitarla en forma segura, la práctica del skate fue reconocida pública y oficialmente. La planificación de la obra contó con la participación de jóvenes skaters. Además a nivel local funciona desde 2014 la Escuela Municipal de Skateboarding, en la cual aprenden cotidianamente niños y jóvenes de entre 7 y 17 años.

Características y beneficios

Si bien muchos pueden considerar que el skateboarding es una actividad relativamente reciente o nueva, en realidad comenzó a ser practicado en serio hace unos cuincuenta años, como deporte extremo y a modo de desafíos personales, por algunos ases del monopatín (estilo patineta) en distintas localidades de la costa californiana, Estados Unidos. La posterior universalización y auge lo han llevado a la cúspide de la exposición mundial, a tal punto que en 2020 se convertirá en disciplina olímpica y formará parte de los Juegos Olímpicos de Tokio.

Como práctica deportiva trae beneficios para la salud física, como ser el mejoramiento de la agilidad, la flexibilidad, la resistencia y los reflejos del practicante. Paralelamente, promueve su salud mental, ya que favorece la autoestima y la creatividad. También afianza lazos comunitarios y de solidaridad, con el aliciente de hacerlo a partir del aprovechamiento y el disfrute de un espacio público abierto, con lo cual promueve además la inclusión social y el desarrollo del sentido de ciudadanía.

El proyecto presentado por el bloque del FPCyS argumenta que los Estados deben acompañar y promover las actividades realizadas por jóvenes en las que éstos puedan canalizar sus aspiraciones, inquietudes e intereses de manera colectiva, a través de una práctica que mejore su calidad de vida. Se trata de una práctica no solo deportiva, sino además cultural, que contribuye al desarrollo de una identidad juvenil específica, que se elabora al compartir con pares una determinada manera de ver el mundo, asociadas a la libertad y a la expresión a través del cuerpo.