El 19 de diciembre de 2018, el Concejo Municipal sancionó las Ordenanzas Nº 12.610 y 12.620. La Ordenanza Nº 12.620 estableció el Boleto Educativo Municipal Gratuito para estudiantes secundarios. Es a partir de su sanción que, en nuestra ciudad, se ha derribado la barrera invisible que suponía el costo del transporte para que muchos de nuestros jóvenes puedan acceder a un bien básico, como lo es el derecho humano fundamental a la educación.
El Boleto Educativo Municipal consta, durante el período lectivo, de dos boletos totalmente gratuitos diarios para los estudiantes y, además, el mantenimiento de la franquicia escolar cuando los viajes realizados por ellos, en el día, superan ese número.
Esta es la culminación de una reivindicación histórica que comenzó hace décadas en nuestro país y que hoy, la Ciudad de Santa Fe, puede enarbolar con orgullo. Porque garantizamos derechos, porque trabajamos en la consolidación de las bases para una sociedad mejor que se logra sí, y solo sí, se trabaja en la formación de las juventudes.
Siempre hemos destacado que se trata de una medida de redistribución inapelable, siendo que los fondos para solventarlo provienen del incremento de las alícuotas que oportunamente se realizaron a los bingos y casinos y a las entidades financieras, siendo estas últimas las más beneficiadas durante los últimos años por las políticas económicas del país.
Estos recursos provenientes del Derecho de Registro e Inspección (DReI), fueron afectados a un fondo específico que solventan el Boleto Educativo y la reglamentación del mismo fue producto de la Ordenanza Nº 12.610. Al mes de Julio, ese fondo llevaba recibidos, y sólo por el período 2019, la suma de $ 6.761.278,66 provenientes del juego y de $ 33.497.597,95 provenientes de las entidades financieras. En total, el Fondo para el Boleto Educativo Municipal recibió para esa fecha, la suma de $ 40.258.876,61. Dinero que no puede tener más afectación que la del sistema de transporte público de pasajeros por colectivos.
Hoy nos encontramos con el pedido de un nuevo aumento de la tarifa por parte de los empresarios. Aumento que viene a golpear los ya maltrechos bolsillos de miles de santafesinos que se ven afectados por la crisis económica que atraviesa el país. Pero vale recordar que esos fondos, también vienen a licuar la presión de los costos sobre la tarifa plana.
En efecto, la tarifa plana incorpora entre sus componentes, la ponderación de las franquicias municipales. En este caso, nos interesa la franquicia escolar. Franquicia que, por lo demás, se encuentra en gran parte cubierta por recursos genuinos que incorporamos de la forma explicada. No caben dudas que los cálculos para la actualización tarifaria, es decir, para el aumento del precio que pretenden los empresarios, debe tener en cuenta que esos 40 millones de pesos -que ciertamente serán mucho más al finalizar el ejercicio fiscal-, van directamente a sus arcas privadas, mientras que, evidentemente, al tiempo de incorporarse los fondos para el boleto educativo y descomprimir la tarifa plana, los santafesinos no hemos visto ningún tipo de disminución en la tarifa.
Es hora que se cumpla la ley, que el Concejo Municipal retome sus atribuciones, y que sea la representación plural de todos los vecinos la que vuelva a decidir sobre los destinos de un servicio público tan elemental como controvertido.