El padre de la criatura, un adolescente de 16 años, se encuentra detenido tras confesar a la policía cómo se deshizo de su hijo.
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Los Mossos d'Esquadra buscan a un bebé en el rió Besòs, a la altura de Sant Adrià, en Barcelona, donde su padre, un adolescente de 16 años, se deshizo de él en la tarde del martes, según confesó en la comisaría de la policía autonómica. En la mañana del miércoles, una treintena de efectivos entre buzos, especialistas en el rastreo del subsuelo y agentes de la policía catalana, Bomberos de la Generalitat y Bomberos de Barcelona trabajan en la búsqueda del cuerpo del bebé, con la ayuda de perros, embarcaciones y un helicóptero.
El progenitor -que se halla detenido y ha pasado a disposición de la Fiscalía de Menores esta mañana- se presentó en dependencias policiales para confesar, acompañado de su padre. La inspectora de Mossos Montse Estruch ha informado hoy que un testigo telefoneó ayer al 112 y avisó de que "había visto a un hombre con un bebé que se dirigía al borde del río, habría entrado y posiblemente lo habría dejado en algún punto del río".
Agentes de Mossos acudieron al lugar sobre las 17.50 horas y, tras confirmar otros transehúntes el mismo hecho, el dispositivo se amplió con buzos y otros especialistas hacia la medianoche, cuando inspeccionaron las aguas alrededor del punto donde el bebé habría sido arrojado, a 800 metros de la desembocadura en el mar. Los agentes se ayudaron anoche con un helicóptero que sobrevoló varios metros del río, iluminándolo con un foco hasta pasadas las 2, cuando el operativo se suspendió debido a que la oscuridad y el difícil acceso a las márgenes del río, cubiertas de cañas, dificultaban la batida. Decenas de vecinos se agolparon en el paseo situado sobre el Besòs durante la madrugada para seguir las pesquisas. Algunos pidieron a gritos unirse al operativo de rescate.
Hasta el momento, la policía ha encontrado una maleta con ropa y sangre en el lugar donde el bebé habría sido abandonado, según algunas informaciones que la inspectora de Mossos no ha confirmado esta mañana. La búsqueda se ha retomado a las 7.30 horas del miércoles. La policía catalana ha movilizado a equipos de la unidad canina y también de la unidad subacuática, con buzos, agentes que inspeccionan el interior del río y zódiacs, que rastrean un tramo de 400 metros. "Estamos buscando en el río, tanto en los bordes de tierra como dentro del río, sin dejarnos ninguna zona en la que pensamos que podría haber accedido" el padre arrestado, ha explicado Estruch.
Un helicóptero ha vuelto a sumarse al operativo el miércoles. La policía autonómica ha pedido que se bajara el nivel del agua de 1,40 metros de profundidad en algunos puntos con la ayuda de unas compuertas para facilitar la exploración. La altura del río se ha llegado a rebajar a unos 40 centímetros en algunos trechos. "El helicóptero está viendo perfectamente el fondo del río. Nos han comentado que el caudal es muy poco profundo y hay zonas en que ni siquiera hay agua", ha comentado Estruch, que ha añadido que "el acceso es complicado, por eso todo el dispositivo lo están realizando especialistas en búsqueda de personas". Una patrullera del servicio marítimo de la Guardia Civil se incorporará al dispositivo para examinar debajo del mar, donde no se descarta que el cuerpo hubiese llegado arrastrado por las aguas.
La policía y los Bomberos han penetrado en un cañaveral en el lugar donde se centra la investigación. La densidad de las cañas complica la exploración. Las tareas "se pueden alargar horas seguro y esperamos encontrar" al bebé, ha asegurado Rafael Esteban, subjefe de Bomberos de la Generalitat, que ha detallado que las cañas están siendo peinadas tanto por agentes como por unidades caninas: "Es una búsqueda muy complicada, porque no buscamos a una persona muy grande. La zona está muy llena de cañas y es difícil decir que no esté en determinada zona. Nos constará certificarlo y supongo que nos tocará subir y bajar varias veces". Los agentes han completado todo el recorrido de búsqueda hasta el mar, sin éxito hasta el momento.
Testimonios
El padre del bebé que desde anoche buscan decenas de efectivos de emergencias en el río Besos acudió el martes por la tarde a un bar del barrio de la Catalana de Sant Adrià del Besòs a pedir que le llamaran un taxi. Las cámaras de seguridad del establecimiento grabaron al joven entrando completamente empapado de agua, con una toalla al cuello, mostrando un billete de 20 euros y pidiendo a la familia china responsable del local que les llamara un taxi, tal y como se ve en las imágenes.
Al final, en medio de la conversación apareció el padre del joven y se lo llevó. En ese instante, por la hora de la visita al bar, los investigadores calculan que fue el momento en el que padre e hijo se trasladaron hasta la comisaría que los Mossos d’Esquadra tienen en L’Hospitalet de Llobregat para confesar lo que acababa de hacer.
En algún momento de su corta estancia en el bar, el joven llegó a asegurar que le habían robado una maleta. De hecho esa supuesta maleta robada fue localizada a última hora de la noche durante el dispositivo de búsqueda. Había sangre en su interior y se sospecha que el menor la utilizó para trasladar el cuerpo del bebé desde Hospitalet hasta el río.
El supuesto autor del crimen es un menor de solo 16 años y de origen sudamericano. Confesó haberse desprendido de su bebé en el Besòs en comisaría y quedó detenido.