Ante un buen marco de asistentes, el Puente Colgante fue el epicentro de la 6ta edición de “Cocina a 8 manos”, el almuerzo a beneficio del Hospital de Niños “Orlando Alassia”.
Con éxito se desarrolló en el Puente Colgante el evento organizado por la Fundación del Hospital de Niños “Orlando Alassia”. Lo recaudado será destinado al centro de simulación que funciona en el nosocomio pediátrico.
Ante un buen marco de asistentes, el Puente Colgante fue el epicentro de la 6ta edición de “Cocina a 8 manos”, el almuerzo a beneficio del Hospital de Niños “Orlando Alassia”.
“Estamos muy contentos de que el evento sea otra vez sobre el Puente. La convocatoria superó nuestras expectativas. Estábamos con un poco de sigilo por si hacerlo o no, pero al final nos decidimos por hacerlo y vendimos todas las tarjetas”, valoró Caroline Högner, una de las representantes de la Fundación del hospital y organizadora del evento. A su vez, agregó: “Agradecemos a toda la comunidad por su colaboración de todos los años con el hospital de niños”.
Pese al fuerte viento imperante, el almuerzo que se desarrolló al mediodía de este lunes contó con 120 comensales. Además de la variada propuesta gastronómica, en la actividad solidaria se presentaron diferentes músicos, entre ellos un conjunto de cuerdas de la orquesta sinfónica juvenil y una cantante de tango. También se realizaron sorteos, con premios que aportaron las empresas santafesinas que colaboraron para que sea posible el almuerzo.
Los fondos que se recaudaron serán destinados al centro de simulación del Alassia que ya está en funciones, pero al ser un proyecto a largo plazo requiere de una actualización continua. Este centro consiste en preparar un ambiente lo más parecido al natural posible, donde se va a tratar un enfermo. El centro de simulación ya lleva casi dos años y tiene funcionando tres muñecos que simulan un bebé prematuro, un recién nacido y un niño de 4 a 6 años.
Almuerzo solidario sobre el puente colgante para el Hospital de Niños
“Tienen una gran ventaja porque nos permite detectar las diferencias entre algo que anda bien y algo que no funciona, nos permite hacer los diagnósticos y planear la terapéutica adecuada para salir de alguna afección”, comentó el doctor José Serruya, vicepresidente de la Fundación del Hospital de Niños, y sostuvo que la idea es seguir sumando herramientas: “Ahora queremos comprar un brazo que servirá para la venopuntura y será muy útil para el servicio de enfermería, anestesias y el laboratorio”.
Los encargados de la gastronomía
En esta oportunidad, las “8 manos” que se encargaron de la elaboración del menú fueron los chef: Ernesto Teplitzky; Joselo Alfaro; Rubén “Pinchi” Rivero; y Laura Domínguez. Además hubo un gran despliegue en el que colaboraron entre 50 y 60 personas.
Este año la propuesta gastronómica tuvo la particularidad de ser una “cocina fusión”. El menú contó en el plato principal con una bondiola cocida 7 horas con cous cous marroquí.
Además, se sirvieron para el “paso 1” del menú: apettizers; focaccia, jamón crudo crocante y queso fresco; chips guazú y chutney; pan al vapor relleno de paleta de cerdo; croquetas de risotto con hongos y aderezo cítrico; y masa filo con surubí y limones encurtidos. El “paso 2” fue con la propuesta de una causa limeña de salmón y langostinos. En el “paso 3” se sirvió el plato central.
Mientras que el “paso 4” tuvo como propuesta: un ganache no láctea de frutos secos y cacao amargo, syrup de naranja y frutillas frescas.