Durante octubre llega un ciclo de radioteatros desde el Mira y López

“3, 2, 1... ¡aire!”. Este viernes a las 12 se encenderá la luz roja del estudio radiofónico que tiene la FM 87.7 “Radio en la Mira”, en el hospital Mira y López, ubicado sobre avenida Blas Parera al 8400, para dar inicio a un ciclo de radioteatros que tendrá continuidad durante todos los viernes de octubre al mediodía. Y ello mantiene entusiasmados a todos: operadores, psicólogos y miembros de la comunidad que ofician de locutores de la emisora.

Los radioteatros fueron preparados con pasión por los ocho locutores que debieron ensayar cada voz y cada clima para ambientar las escenas radiofónicas. Para ello compartieron una instancia de socialización de sus saberes y definieron un modelo a seguir, inspirados en los admirados ciclos de radioteatro en el programa “La venganza será terrible”, de Alejandro Dolina.

Primero escribieron los guiones, algunos de su autoría y otros basados en relatos de Horacio Quiroga y Roberto Fontanarrosa, entre otros. Luego buscaron la musicalización y sonidos. Y más tarde llegó el ensayo, con la asistencia de actores de teatro.

“Hubo un entrenamiento y aprendizaje”, sintetizó el psicólogo José Olivieri, quien junto a sus colegas Fernando Voloschin y Marisa Mántaras, coordinan el grupo. Mientras que Voloschin explicó que “el objetivo fue generar lazos sociales a través de la propuesta de la radio”.

“En el campo de la salud mental, todo proceso de crisis implica un deterioro de los lazos y vínculos de las personas. La radio busca potenciar los recursos que cada persona tiene, reconstruirlos o reforzarlos, ubicándolo como protagonistas, con una participación activa”, agregó Voloschin.

También destacaron la participación de tres personas privadas de la libertad que cumplen condena en el penal de Las Flores, ubicado al lado del hospital. “Van a poder escuchar sus producciones por la radio”, resaltó Olivieri. Dicha realización se llama “Ángeles”. “Trabajamos junto a ellos la idea de ficcionar otras realidades posibles”, describió el psicólogo.

El equipo de psicólogos aclaró dos cuestiones: por un lado, que los participantes no son necesariamente personas que hayan transitado el hospital bajo tratamiento, sino también vecinos de la comunidad; y por el otro, que si bien es muy similar, Radio en la Mira no tiene la misma finalidad terapéutica que la conocida emisora La Colifata, del hospital Borda, de Buenos Aires, que fue la primera radio en el mundo en transmitir desde un neuropsiquiátrico.

Re cuerdos

Previo al debut de los radioteatros, El Litoral visitó el estudio de la “Radio en la Mira” y compartió unos mates con Moni, Pichón, Cacho y Luis, cuatro de los locutores. Los protagonistas se encontraban definiendo el nombre del equipo de trabajo. “Re Cuerdos, así se va a llamar”, anticipó Moni, antes de la votación, y provocó la risa de todos.

“La idea surge porque somos gente mayor que vivió la época de los radioteatros, y con nostalgia los queremos rescatar”, dijo con voz de locutor Cacho, quien además conduce un ciclo de tangos en la radio.


“Estamos grabando piezas simples y cortas, porque no somos profesionales”, agrega Pichón desde la otra punta de la mesa. “Y lo hacemos porque estamos en una radio comunitaria, porque sabemos que en una comercial resultaría imposible”.

“Son historias cotidianas, algunas de autores reconocidos como Quiroga”, agrega Pichón. “Siempre con el apoyo de la gente de la radio y del hospital”. Los operadores fueron Bruno Leschinsky y Javier Medretti.

“Esta experiencia nos unió más y nos hace bien para nuestra salud mental. Tenemos un compromiso de venir, estar acá y asumir una responsabilidad”, destacó Luis. Y Moni agregó la importancia de “conocerse más, entablar una amistad y tener un sentido de pertenencia, que es muy importante para todas las personas —dijo emocionada—. Y además fue muy divertido, una experiencia maravillosa”.

Hospital

Tras el cambio de las políticas de tratamiento psiquiátrico con la idea de que el encierro es negativo, hoy el Mira y López atraviesa una etapa de desmanicomianización, es decir, lo que se intenta es no tener a la gente internada. Por lo que son unas 30 las personas que pernoctan.