“La indigencia no es un índice estadístico, es una vergüenza social que clama una solución”. Así, contundente, arranca el documento que representantes del Movimiento Los sin Techo entregaron a referentes sociales y de distintos partidos políticos. Fue este jueves a la mañana en la sede del Colegio Mayor Universitario, donde se expuso la gravedad de la situación por la que atraviesa este sector, “el más pobre entre los pobres”.
Allí también se presentó una propuesta para afrontar este flagelo, que -aclararon- es distinto de la pobreza estructural porque más que de obras e infraestructura, se trata de algo tan básico y vital como la falta de comida.
El diagnóstico es claro y para que no queden dudas, se parte de la definición de familia indigente como aquella que carece de los ingresos económicos para satisfacer el costo en pesos de la canasta básica alimentaria indicada por el Indec que, según cálculos al 31 de agosto de este año, es de $ 12.883. Es decir que “por su situación de extrema vulnerabilidad, no puede gozar del derecho fundamental del acceso a una alimentación sana, segura y continua”.
Tenés que leer"Por cada persona que sale de la pobreza, son más los que caen"El tema de la continuidad es clave, porque asegura el bienestar y la salud de las personas y “en estos sectores más pobres hemos relevado que seguro y continuo tienen la Asignación Universal por Hijo y algún otro ingreso social. Lo demás son changas o ingresos ocasionales”, señaló José Luis Ambrosino, responsable de la organización social. Según los cálculos de Los sin Techo, el ingreso promedio en estos sectores es de $ 7000, para una población que representa el 5,9 % en la ciudad y que la organización considera “posible de abordar”.
¿Cómo asegurar el acceso a la comida en forma segura y continua? “Con el seguro y continuo ingreso de los fondos que permita a una familia indigente contar con el equivalente a la canasta básica”.
Los cálculos están hechos: como se dijo, el promedio de ingreso mensual de una familia indigente es de $ 7000; “quiere decir que para lograr la continuidad en la alimentación se necesitan 6 mil pesos por familia, que multiplicados por los 5.300 hogares en esas condiciones que midió el Indec, arroja un monto de 32 millones de pesos mensuales. Ese es el dinero “que tendría que convertirse en alimentos, para evitar la especulación en el manejo de efectivo, para que estos hogares accedan a la alimentación segura y continua”.
En este marco, el Movimiento se ofrece para “asumir la responsabilidad de la organización y ejecución” en la entrega de la asignación por indigencia cuya duración -recomiendan- no debería ser menor a los seis meses, con aportes periódicos y regulares; no en dinero en efectivo sino a través de una tarjeta útil para la adquisición de alimentos, y con un ajuste por el índice de precios de alimentos y bebidas no alcohólicas del Ipec.
Relevamiento en cuatro barrios
La presentación de Los sin Techo estuvo acompañada por el resultado de un relevamiento que permitió describir la situación de familias en condición de indigencia, en base a una metodología utilizada por el Ministerio de la Primera Infancia de la provincia de Salta, que se aplicó en cuatro barrios de la ciudad: Las Lomas, Barranquitas Sur, P. Rosso (ex Villa Oculta) y Varadero Sarsotti.
El trabajo de campo se hizo entre el 1° de junio de 2018 y el 12 de enero de este año, y entre el 1° y el 30 de septiembre de 2019.
De las 1.221 encuestas realizadas, que corresponden a 1.043 familias y representan a 3.588 personas, surge que: el 5 % de la población de 4-5 años no asiste al preescolar; el 3 % de niños y niñas de 6 a 12 años no va a la escuela; el 37 % de la población de entre 15 y 17 años no concurre al nivel medio; un 78 % de la población de entre 18 y 29 años tiene el nivel secundario incompleto, y no se registran datos de población con terciario incompleto o superior.
Tenés que leerEn el país la pobreza afecta a 16 millones de personasEn materia de viviendas y acceso a servicios: el 87 5 vive en casas de material, el 12 % en ranchos; el 16 % en condiciones de hacinamiento; un 2 % de los hogares no tienen acceso a agua de red y un 10 % carece de baño.
“Esto es dramático porque es un salto muy doloroso: al 31 de diciembre de 2018, el Indec medía 3500 hogares indigentes en la ciudad, y al 30 de junio de 2019 marca 5.300. No significa que se hayan hecho 2000 ranchos más sino que la barrera económica subió y los ingresos quedaron fijos”, reflexionó Ambrosino en diálogo con este diario.
Y concluyó: “También se puede producir un salto abrupto, pero al revés y, si se supera esa barrera, baja la indigencia”.
El indigente es un ser sufriente, en emergencia alimentaria y todos tenemos la responsabilidad de operar rápido y a escala masiva frente a este drama”.
Movimiento Los sin Techo.
La diputada nacional Silvina Frana; el diputado provincial y concejal electo Paco Garibaldi; la subsecretaria de Desarrollo Social de la Municipalidad Cecilia Batistutti (en representación del intendente José Corral); la concejala Marcela Aeberhard; el concejal electo Lucas Simoniello (actual subsecretario de Gestión de Suelo de la Municipalidad); los concejales Leandro González, Franco Ponce de León, Sergio Basile; el equipo de Marcos Castelló (actual concejal y senador electo por La Capital) y el responsable del programa Nueva Oportunidad, Mariano Granato fueron algunos de los referentes que participaron de la presentación, donde se leyó una nota del gobernador Miguel Lifschitz y otra del intendente Corral para informar que no podrían asistir a la convocatoria.